Cuando todavía el sector industrial no termina de recomponer su situación y continúa con dificultades para mantener los puestos de trabajo, volvió el temor por la desaparición del sistema de Recuperación Productiva (Repro), un plan que subsidia a las empresas en situación de crisis para que puedan pagar los salarios. La Unión Industrial a nivel nacional advirtió sobre el tema y en San Juan, el vicepresidente de la entidad, Gustavo Fernández, dijo que “no es el mejor momento para discontinuar el programa”.

El Repro es un salvataje nacional a las firmas que demuestran que están con dificultades para mantener el negocio, que consiste en el pago de una parte del salario a los empleados, para evitar despidos, mientras que cada sociedad abona el resto del sueldo.

El temor es porque ante consultas a fuentes del Ministerio de Trabajo de la Nación, según consigna el diario El Cronista, no hay intenciones en el Gobierno Nacional de mantener el plan, que estaba pensado para “tiempos de crisis”, que entienden que han sido superadas. En ese contexto, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, sostuvo que si bien el empleo industrial “dejó de caer”, todavía hay que esperar “para ver si puede crecer”.

En la provincia, Fernández sostuvo que “todavía algunas empresas necesitan oxígeno para continuar funcionando”.

El panorama local da cuenta de que si bien en el 2017 sectores como la construcción y los de servicios mejoraron, hay otros como el textil y el calzado que siguen con dificultades. Y el programa nacional era una excelente ayuda para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo. Incluso el vicepresidente señaló que en San Juan hay muchas industrias que han pedido la ayuda, pero todavía no tienen respuesta. Y ahora se agrega la posibilidad de que el programa no vaya a continuar.

Según datos de la delegación local del Ministerio de Trabajo publicados por este diario, hasta fines del 2016 había en San Juan 16 empresas que tenían el beneficio y las que lideraban las ayudas eran del sector de servicios médicos y de transporte de pasajeros (ver infografía). En total eran 1.524 trabajadores que percibían en promedio unos 2.500 pesos mensuales. Eso era parte del salario y el resto de los abonaba el empleador. Pero ahora, el panorama cambió, y según fuentes del sector, había a fines del año pasado apenas 2 empresas con la ayuda. Una era GNC Cervantes, del rubro de gas comprimido, y la otra era una empresa que elabora artículos de limpieza, Manufacturas Químicas San Juan. Entre ambas ocupaban a unos 27 trabajadores.

Frente a la posibilidad de que pueda desaparecer el Repro, el senador sanjuanino Roberto Basualdo, quien hasta diciembre pasado presidió la Comisión de Economías Regionales y Pymes, sostuvo que “no creo que se vaya a dejar sin efecto y si así fuera será reemplazado por otra ayuda similar. Estas herramientas siguen haciendo falta”.

 

Beneficios

27 es la cantidad de trabajadores que en la actualidad reciben el beneficio que otorga el Gobierno nacional. Se usan recursos de la Anses para hacer frente a los pagos.

 

Trámite

Para obtener la ayuda, el empleador debe acreditar sus inscripciones, la situación de sus trabajadores dependientes y su flujo económico y financiero, presentando sus balances contables. Luego se compromete a mantener su dotación de personal y abstenerse de realizar despidos sin causa y por razones de fuerza mayor. Si echa gente, se cae la ayuda.

 

Auxilio a empresas

El Repro nació de la mano de la fuerte crisis que golpeó al país en el período 2002-2003, pero recién fue explotado por el gobierno kirchnerista a finales del 2008. Fue por el nefasto impacto que tuvo para la economía argentina la crisis financiera internacional, donde el Estado tuvo que apelar a herramientas concretas que sirvieran para mantener el empleo y respaldar al sector privado. Pero cuando llegó la administración macrista las ayudas se comenzaron a reducir. El plazo máximo por el que una empresa podía ser beneficiaria del Repro fue inicialmente de un año, pero podía extenderse ante circunstancias especiales. En la práctica los últimos beneficios son por apenas 3 meses.

La ayuda va directamente al trabajador, porque si bien la gestión la hacen los empresarios, se decidió que el dinero se les pague a través de los bancos a los trabajadores.