En la Ciudad de San Juan, Segunda zona, exactamente en Concepción Oeste, calle Salvador María del Carril, entre las calles Jorge Newbery y Alberdi, existe un lote que pertenecía a un señor de apellido Lara, fallecido hace 20 años. El anciano padecía el síndrome de Diógenes. Esto fue de público y notorio conocimiento. En dicho lote, la primera puerta de adobe ha sido derribada por malvivientes, como se ve en la foto. Este espacio, sin un debido cierre, constituye un peligro potencial para todo el vecindario. Considero que el Municipio de la Ciudad de San Juan y la Policía de San Juan deberían proteger al vecindario de lugares que pueden llegar a ser potenciales aguantaderos de ladrones o de jóvenes sospechosos. Recientemente, a una cuadra de esta dirección, sucedió un caso similar al del señor Lara. Resulta que el profesor Mario Rosenfeld, de 75 años, fue encontrado muerto por sus vecinos. El cuerpo estaba en estado de descomposición de varios días. El interrogante que cabe es qué hace el Ministerio de Desarrollo Humano ante el Síndrome de Diógenes.
Por Lic. Ricardo Sánchez Alonso
