El final de la temporada necesitaba ser así en un convulsionado Peñarol que por momentos estuvo al borde del colapso. Asegurar la plaza en la Zona Sur del Federal A tenía que ser con toda la autoridad del mundo y ante uno de los que venía arriba como Cíudad Bolívar, el Bohemio dejó clarito que su lugar no le queda grande. Con un 3-0 contundente en el estadio del Bicentenario, Peñarol terminó su temporada aunque le quede por delante visitar a Villa Mitre, con la tranquilidad de tener ya la plaza para empezar a diagramar el año venidero.
La irregularidad había sido una constante que le había complicado el año a Peñarol. Sin poder hilvanar una serie de resultados positivos, el Bohemio perdió espacio y posibilidades, quedando en una zona compleja que necesitaba una salida contundente. Y lo hizo ante Bolívar al que presionó de entrada, salió a buscarlo y empezó a ganarle con un gol de Leonardo Felissia en el primer tiempo. En el complemento, Peñarol se dedicó a cuidar esa mínima ventaja y a esperar el momento para liquidar todo. Y llegó sobre el final cuando Brian Nellen puso el 2-0 para calmar todo. Desde ahi y hasta el cierre, Peñarol midió siempre a Ciudad Bolívar para darle el toque final con un gran gol de Javier Martínez que puso el definitivo 3-0 ya en el descuento. Se terminó así, con la autoridad de haber hecho bien las cosas, un momento difícil en un Peñarol que respiró tranquilo. Su lugar no se lo quita nadie y en el Federal A, el Bohemio tiene su espacio. Una goleada que decoró un final soñado para Peñarol y toda su gente que sufrió mucho en la temporada.