Momento cumbre del partido. San Martín metió mucha gente en el área de Peñarol y logró su objetivo con una pelota parada. En la altura ganó el central Lucero y conectó un cabezazo que batió la resistencia de Biasotti. El Bohemio mereció mejor suerte en el Este mendocino.

Un gran primer tiempo, una enorme producción colectiva y la personalidad para jugar como se tiene que jugar una final terminaron siendo poco para Sportivo Peñarol en el partido de ida de la serie decisiva de la Región Cuyo. Y es que San Martín de Mendoza aprovechó tal vez el único error del Bohemio en el partido para sacar su mínima ventaja en un córner y con un cabezazo de Ignacio Lucero. Demasiado castigo para Peñarol y excesivo premio para un Chacarero que nunca pudo encontrarle la vuelta a la propuesta sanjuanina pero acertó en una sola jugada de pelota parada y se llevó media final.

Lejos de un comienzo abrumador como anunciaban los antecedentes de San Martín en su estadio, Peñarol hizo pie rápido. Ganadores en todos los cruces, Ernesto Ceballos y Carucha Fernández le cortaron los circuitos al Chacarero y no hubo tal presión. Empezaron a ganar Roberto Martín y Facundo González por los costados y Peñarol llevo el juego al partido que imagino. Con San Martín adormecido, faltaba animarse a mas y así fue. A los 16 minutos del primer tiempo sorprendió Pablo Costi por detrás de todos y bajo la pelota al corazón del área para que Leo Pereira definiera fuerte y abajo pero en el camino una pierna providencial salvo la ropa.

Peñarol hizo pie desde el comienzo del partido y obligó a San Martín a defenderse. En el primer tiempo el equipo sanjuanino fue más que el local.

 

Fue mas Peñarol. Se sintió cómodo, lo buscó e incluso hubo una jugada mas que dudosa que debió ser penal cuando el arquero mendocino tocó al Bibi González entrando al área pero para el juez del partido no fue mas que simulación del atacante bohemio. Esos primeros 45 minutos fueron propiedad sanjuanina pero faltó traducirlo en un gol como para redondear una tarde perfecta.

En el complemento, la presión de San Martín ya fue ansiedad. Se jugó al ataque el Chacarero para conseguir una diferencia mayor. Sin ideas se fue llevando por delante a Peñarol que debía aguantar ese primer cuarto de hora para volver a soltarse. Pero a los 13 minutos llegó el centro desde la derecha y el lungo central Ignacio Lucero se elevó para meter el frentazo y dejar sin chances a Carlos Biasotti. Fue el único momento de desconcierto en Peñarol pero pasaron un par de minutos y se reacomodaron en la cancha. Volvieron a quitarle vértigo al Chacarero y fueron a buscar el empate. Bove cambió atacantes, retocó el medio y Peñarol fue a la carga. Con Chavez y Espejo por los extremos, atacó a fondo y tuvo un par de chances. Hasta que a los 43 minutos llegó un centro desde la izquierda y Rebeco la bajó para el Gatito Pereira que definió, aunque fue anulado por un offside mas que discutible. San Martín tuvo una mas en los pies de Nicolás Parodi pero Biasotti lo aguantó hasta el instante final y selló ese 0-1 que deja abierto todo para definirlo en Chimbas.

Peñarol no jugó para perderlo. Mereció algo más y tal vez el empate era el mejor resultado pero un error en una pelota detenida lo puso de cara al gran desafío de demostrar en San Juan que la pelea por el ascenso al Federal A no le queda grande.

 

  • El optimismo de Biasotti

El capitán Carlos Biasotti que tiene muchas finales sobre el lomo analizó así la semifinal:

"Duele perderlo porque hicimos un muy buen partido, en especial en el primer tiempo. Pero en los detalles están los resultados y ellos acertaron en esa pelota detenida. Es una desventaja mínima pero creo que en estos partidos de 180 minutos nada está definido. Tendremos que hacer las cosas bien en San Juan para poder revertirlo y en eso, creo que este grupo tiene las herramientas para hacerlo".

 

  • El Este mendocino volvió a vivir

Hace tiempo que el León mendocino quiere volver a rugir. De estar en aquellos Nacionales y luego en la B Nacional pasó demasiado. Descensos, amarguras, crisis pero esta versión 2019 le devolvió la ilusión y el largo invicto de 13 partidos en este Regional Amateur le hicieron reverdecer viejos laureles. Cancha llena, colorido albirojo, mucho respaldo y ese aliento estremecedor que tronó en el Este. La entrada del León fue sensacional y recordó tiempos no tan lejanos para los mendocinos. Claro que Peñarol los enmudeció con ese enorme primer tiempo pero luego, el gol de Lucero les devolvió el alma al cuerpo.