El explorador científico de la NASA Perseverance, el laboratorio de astrobiología más avanzado jamás enviado a otro mundo, atravesó ayer la atmósfera marciana y amartizó con seguridad en el suelo de un vasto cráter, su primera parada en la búsqueda de rastros de antigua vida microbiana en el planeta rojo.
Los responsables de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (agencia espacial estadounidense), cerca de Los Ángeles, estallaron en aplausos y vítores cuando las señales de radio confirmaron que el rover de seis ruedas había sobrevivido a su peligroso descenso y había llegado a su objetivo dentro del cráter.
El vehículo robótico navegó por el espacio durante casi siete meses, recorriendo 472 millones de kilómetros antes de atravesar la atmósfera marciana a 19.000 kilómetros por hora para iniciar su aproximación a la superficie del planeta rojo.
El descenso autoguiado y el amartizaje de la nave durante una compleja serie de maniobras que la NASA bautizó como "los siete minutos de terror" se erige como la hazaña más elaborada y desafiante en los anales de los vuelos espaciales robóticos.
"Es realmente el comienzo de una nueva era", dijeron autoridades de la NASA, durante la transmisión por internet del evento.
El amartizaje representó la parte más arriesgada de un esfuerzo de dos años y 2.700 millones de dólares cuyo objetivo principal es buscar posibles rastros fósiles de microbios que pudieran haber florecido en Marte hace unos 3.000 millones de años, cuando el cuarto planeta en distancia del sol era más cálido, húmedo y potencialmente hospitalario para la vida.
Los científicos esperan encontrar biofirmas incrustadas en las muestras de sedimentos antiguos que Perseverance podría extraer de las rocas marcianas para su futuro análisis en la Tierra, las primeras muestras de este tipo recogidas por la humanidad en otro planeta.
Lo sucedido ayer supuso un triunfo para Estados Unidos, sumido en el descalabro económico provocado por la crisis sanitaria del coronavirus.
Además de caracterizar la geología y el clima del planeta, el rover se centrará en la astrobiología o el estudio de la vida en todo el universo.
Los científicos de la misión Mars 2020 creen que el cráter, el sitio de aterrizaje de Perseverance, podría albergar evidencias; saben que hace 3.500 millones de años, el cráter era el sitio de un gran lago, con su propio delta del río, y creen que si bien el agua puede haber desaparecido hace mucho tiempo, en algún lugar dentro del cráter biofirmas de que la vida una vez existió allí podrían estar esperando.