La gente llegó puntualmente para participar del maratón de la familia, desafiando el calor que a las 18 se tornó insoportable. De todos modos, nadie se quejó ni abandonó el lugar porque el entusiasmo pudo más que el clima y la espera. Con más de una hora de retraso largó la carrera, actividad que abrió Rivadavia en Colores, la fiesta que organizó el municipio de Rivadavia para celebrar el carnaval. Fue en El Pinar y contó con la participación de miles de personas que asistieron de diferentes departamentos.
Cualquier elemento y rincón sirvió para tratar de refugiarse del sol. Los niños se sentaron bajo los matorrales, mientras que los adultos se apretujaron bajo la escasa sombra que daba el arca inflable que marcaba la largada de la carrera. Pero ninguna de esas estrategias sirvió para aliviar el calor. De todos modos los participantes hicieron el aguante y no abandonaron el lugar. Incluso las madres que iban con sus bebés en los changuitos permanecieron en el lugar, improvisando con algún mantel una especie de carpita para proteger a sus hijos del sol.
Tras una hora y cuarto de espera, finalmente largó el maratón con el aplauso de todos.
En los entretiempos de los recitales también se arrojó polvo de colores sobre la gente.
La diversión arrancó junto con el maratón. Cuando largó la carrera los participantes fueron cubiertos por polvos de diferentes colores que simularon la harina con la que se suele chayar. Esta ocurrencia divirtió a los más chicos que pararon su marcha para intentar atrapar algo del polvo que quedó suspendido en el aire. Algunos grandes también se dejaron llevar por esta tentación, pero nadie pudo concretar la acción.
Los atletas recién llevaban la mitad del recorrido y tuvieron que desacelerar la marcha debido al calor. Sobre todo los niños tuvieron que parar para hidratarse y descansar un par de minutos. Tras el corto descanso retomaron la carrera hasta completar el circuito. Todos los participantes lo hicieron, aunque muchos lo terminaron caminando.
La diversión continuó en el interior de El Penal donde hubo actividades para toda la familia. Mientras los adultos recorrieron los stands de artesanías, los más chicos se entretuvieron participando en los juegos de kermés y en los castillos inflables que se instalaron en el interior de este camping.
Comenzó a anochecer y la gente empezó a copar el predio. La mayoría quiso llegar temprano para conseguir la mejor ubicación para tener la mejor panorámica del escenario mayor donde se desarrollarían los espectáculos artísticos.
Al cierre de esta edición se esperaba la actuación de Los Nocheros y de Dame 5.
Algunos detalles
Picnic en familia
La gente llegó a El Pinar con conservadoras y hasta reposeras para disfrutar de un picnic durante el desarrollo de las espectáculos artísticos. Hubo quienes hasta hicieron un asado para compartir en familia.
Seguridad
La seguridad fue un punto a destacar en la fiesta de Rivadavia. Tanto en el desarrollo del maratón como de los espectáculos se contó con la presencia de varios efectivos de la Policía de San Juan y de la Comunal.
Limpieza inmediata
Pese a la cantidad de gente que asistió a la fiesta de carnal, el predio de El Pinar lució impecable durante toda la noche. Esto se debió a la cuadrilla de empleados municipales que se encargaron de levantar la basura.