Como verdadero campeón, Peter Sagan se hizo un tiempo en su día de descanso de la Vuelta en San Juan y tuvo la oportunidad de ir al Hospital de Niños Juan Carlos Navarro a visitar a los chicos hospitalizados en el departamento de oncología.
El tres veces campeón del mundo en el Bora Hansgrohe siempre está atento a los más pequeños y es habitual que sea el protagonista de experiencias de este tipo durante todo el año y en todas partes del mundo. La mayoría de las veces absolutamente secretas. A él no le gusta anunciar su propia caridad y está tan impresionado por los pequeños enfermos que conoce que sufre durante días.
La estrella eslovaca es realmente un fenómeno. El público lo aclama y él devuelve gratitud con la máxima disponibilidad. Al inicio y llegada de las carreras no deja ningún niño sin autógrafo, ni foto ni una sonrisa. A pesar de la seguridad, él se detiene para satisfacer a todos.
