El francés Stéphane Peterhansel (Mini) se adjudicó este miércoles la tercera etapa del Dakar, por delante del catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), que vuelve a ser el líder de la clasificación general de coches, en un día en el que el español Carlos Sainz (Mini), vigente campeón, quedó muy relegado.

 

Peterhansel, el piloto más laureado del Dakar con trece títulos, sumó así su cuadragésima segunda victoria de etapa en el Dakar en coches y la septuagésima quinta de toda su trayectoria en la carrera desde que comenzó a correr en motos.

 

El español Joan ’Nani’ Roma (Mini) acabó en el quinto lugar, a 18 minutos de Peterhansel, y es cuarto en la general, a 12 minutos de Al-Attiyah. La jornada fue aciaga para Sainz, que perdió casi toda opción de repetir el triunfo del año pasado en el rally al haber roto el brazo de la suspensión de la rueda trasera izquierda de su coche y tener que esperar más de tres horas a que uno de los camiones llegara con las piezas para repararlo.

 

Dada la corta duración de este Dakar, con apenas diez etapas y menos de 3.000 kilómetros de competición, las opciones del madrileño de recuperar el tiempo perdido son muy reducidas.

 

Tampoco le fue bien al francés Sébastien Loeb, quien había ganado la segunda etapa, pero aparentemente una equivocación de navegación
en la ruta le hizo terminar a 42 minutos de Peterhansel.

 

La tercera etapa del Dakar discurrió entre San Juan de Marcona y Arequipa, en Perú, con un recorrido de 798 kilómetros, de los que 331 eran cronometrados.    Los pilotos volvieron a enfrentarse a cadenas de dunas muy cercanas al océano Pacífico para luego adentrarse hacia la
cordillera de los Andes y pasar por Duna Grande, la duna más de Perú, con 1.693 metros de altitud, camino hacia a Arequipa, que se encuentra a 2.300 metros.