Que el delito no existió y fue un invento de Lucas Adrián Cuello Martín, "un mentiroso que busca sacar un rédito personal con su falsa denuncia" contra dos policías, "autoflagelándose porque es un penalero viejo", en alusión a sus múltiples causas. Que, por el contrario, ambos policías cometieron "severidades, vejaciones o apremios ilegales" contra ese joven, que merece acceder a la Justicia a pesar de sus varios arrestos y porque en un estado de derecho "no se puede avalar la existencia de policías justicieros que apliquen sanciones por mano propia".
Esas dos argumentaciones enfrentadas se escucharon ayer. Y ahora el juez de Garantías Diego Sánz deberá resolver, pues de ambos razonamientos se desprendieron pedidos contrapuestos. A saber: los defensores Gustavo Sánchez y Horacio Merino pretenden la absolución de sus clientes, el agente Marcos Adrián Diez (trabajaba en la Motorizada) y el cabo Martín Alejandro Peñaloza (excalabocero en la seccional 20 de Angaco).
Y el fiscal de la UFI de Delitos Especiales Renato Roca y su ayudante Ignacio Domínguez pidieron un castigo de 1 año sin encierro y 2 de inhabilitación para ocupar cargos públicos para ambos efectivos.
El hecho había ocurrido la madrugada del pasado 1 de mayo. Esa vez, en la plaza de Angaco, Diez sorprendió a Cuello Martín y, luego de pedir apoyo, lo llevó detenido pues transgredía las normas sobre la pandemia y, además, tenía un pedido de captura por violar la orden judicial de no acercarse a su expareja.
Según Fiscalía, el juicio confirmó la versión de Cuello Martín (actualmente preso) de que Diez y Peñaloza lo atacaron a trompadas y puntapiés mientras se burlaban de él diciéndole que se autoagredía. Y que luego le sacaron la ropa, le echaron agua fría y le provocaron una hemorragia en sus ojos (lo acreditó una médica) a causa del ataque. Además del informe médico, Fiscalía destacó el testimonio de otros presos que dijeron haber escuchado a Cuello Martín "no me peguen más", y el hecho de que otro juez desestimara la denuncia de los policías contra ese sujeto por resistencia y amenazas.
La defensa insistió en que se autolesionó y que las lesiones en sus ojos resultaron de golpearse contra las rejas.
Hoy, el veredicto.
Fiscalía solicitó 1 año de prisión sin encierro y 2 años de inhabilitación. Mientras que la defensa pidió la absolución. Hoy, el veredicto.