El fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Adrián Riveros, y la ayudante fiscal Roxana Fernández, le pidieron ayer al juez de Garantías Diego Sánz que aplique una condena de 3 años sin encierro y 6 de inhabilitación para ejercer cargos públicos al cabo 1ro de la Policía Nelson Fernando Hidalgo Moreno, porque consideraron probada su autoría en dos delitos: la privación abusiva de la libertad de un vendedor ambulante del asentamiento Evita en la zona La Bebida, Rivadavia, y también por los vejámenes (golpes) contra ese hombre (Renzo Santander) durante el mediodía del 30 de mayo del año pasado. Al cabo del juicio oral y público, Fiscalía solicitó la absolución de otros dos agentes investigados, el chofer de la patrulla Germán Oscar Jofré y Mario Víctor Pérez, porque no fueron partícipes de esas maniobras. Pérez nunca había salido de la comisaría 34ta donde cumplía funciones el día y a la hora del hecho. Y Jofré jamás bajó del patrullero, indicaron fuentes judiciales.
Hidalgo, Jofré y se supone que otro policía aún no identificado, llegaron hasta el asentamiento porque una vecina llamó para decir que habían entrado a su casa a robar. Y Santander (vendedor de pochoclos y manzanas caramelizadas) quedó en la mira. No sólo eso, ese día quedó detenido y pasó un día en la seccional 34ta por "disturbios".
Según Fiscalía, el supuesto robo nunca se denunció y no se probó que hubiera existido.
Ayer, el defensor de los tres implicados, Leonardo Villalba, pidió la absolución de Hidalgo, pues entendió que no cometió ningún delito y no se excedió en el cumplimiento de su deber.
Hoy, el juez Diego Sánz dará a conocer si condena o no a Hidalgo. Al no haber acusación contra los otros dos policías, sólo le queda desligarlos con una absolución.