La fiscal Marcela Torres pidió ayer a los jueces de la Sala I de la Cámara Penal, que condenen a 40 años de cárcel al exempleado minero A.G.V. de 44 años, porque consideró probado que cometió gravísimos delitos sexuales contra sus propios hijos. Una joven de 24 años que aseguró haber sido violada entre los 12 y los 18 años. Un varón de 21 que denunció diferentes tipos de ultrajes entre los 7 y los 15 años. Y una chica que hoy tiene 16 años y en Cámara Gesell relató cómo su papá le mostraba pornografía y la violaba entre los 8 y los 10 años.
Fiscalía calificó al acusado de "pedófilo, sádico y perverso". Y le atribuyó los delitos abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante y promoción a la corrupción de menores, de manera continuada, y agravados por el vínculo y la situación de convivencia.
El defensor oficial del imputado, Marcelo Salinas, pidió la absolución por el beneficio de la duda por el caso de la hermana mayor. Y que se le aplique el mínimo de pena por los abusos sexuales simples contra los otros dos chicos, indicaron fuentes judiciales.
El sujeto fue denunciado el 29 de octubre de 2012 y al otro día cayó preso. Pero al cabo de 1 año y 10 meses la Corte lo liberó por considerar "ilegítima" su detención. Igual, fue recapturado a los pocos días, pero se le cumplió la prisión preventiva y volvió a quedar libre. Ayer la fiscal pidió apresarlo otra vez. Hoy, los jueces Juan Carlos Caballero Vidal (h) y los subrogantes Silvina Rosso de Balanza y Matías Parrón, decidirán si el sujeto debe o no ser condenado y regresar o no a la cárcel.