Muchas personas conservan la ilusión de detener el tiempo, al menos que éste no se vea reflejado en el cuerpo, sobre todo en el rostro. Así aparecieron muchos métodos para disminuir las huellas del paso inexorable de los años, pero el último y más revolucionario es el sistema "HIFU". Se trata de una emisión ultrasónica de alta intensidad, capaz de concentrar su energía, producir la retracción inmediata del tejido y un efecto tensor para ofrecer una alternativa eficaz a procedimientos quirúrgicos ya que no es invasivo, se realiza sin incisiones en la piel y produce resultados inmediatos y a largo plazo en procesos de rejuvenecimiento y tensado cutáneo.
El primer equipo para aplicar esta técnica llegó a la provincia de la mano de la doctora Verónica Godoy, médica dermatóloga especializada en estética, quien indica que "un tratamiento facial completo oscila entre 45 y 60 minutos, en función del área a tratar. Una vez finalizada la sesión, el paciente puede realizar su actividad cotidiana. Se hace a partir de los 30 años en adelante que es cuando comienza a verse una leve a moderada flacidez en la piel. También hay personas que quieren mantener el tejido saludable".
Es ideal para aquellas personas que comienzan a sentir su piel poco tensa, al punto de observar y sentirla menos firme.
Tal como sucede con un lifting quirúrgico se eliminan las arrugas en contorno de ojos, boca y frente; es utilizado para tensado de la piel de las mejillas; como así también para mejorar la elasticidad de la piel, restablecer y redefinir el contorno de la cara; o mejorar la línea de la mandíbula.
Las sesiones se realizan por áreas del rostro -el costo de cada una es de 4 mil pesos y sólo se pueden hacer dos al año-, lo que permite trabajar por parte, como por ejemplo tensar los tejidos de la piel de la frente y levantamiento de cejas; o abocarse a la parte inferior, todo dependerá de las necesidades de cada paciente.
El equipo no sólo es apto para mejorar la flaccidez facial, sino también la de los brazos, abdomen y piernas.
"Es un método revolucionario que resuelve los problemas del envejecimiento de la piel, logrando la regeneración de nuevo colágeno y elastina, con resultados equiparables a los logrados con las aplicaciones inyectables de colágeno y ácido hialurónico. También se pueden eliminar las arrugas del cuello, y brindar protección para evitar el envejecimiento de esta zona", explica la doctora Godoy.
A todas las bondades estéticas se suma que puede mejorar la celulitis y la apariencia de la "piel de naranja"; además de prevenir la flacidez de los tejidos después del tratamiento, gracias a la contracción del colágeno en los tejidos circundantes del área tratada.
Los candidatos a realizar este tratamiento son: Hombres y mujeres con flacidez de piel de leve a moderada, entre 35 a 55 años; pacientes que no quieran o no puedan someterse a cirugía; personas con cejas caídas, flacidez de mejillas, de región mandibular y cuello.
Cómo funciona
HIFU usa la energía del ultrasonido que se utiliza en radiología y terapia física. Estas ondas de sonido generan calor, contrayendo y levantando el tejido de la piel sin alterar su superficie. Su tecnología de ultrasonido multifocal intenso fue creada como alternativa no invasiva para el estiramiento de los tejidos.
Su mecanismo de calor multifocalizado calienta los tejidos a una temperatura óptima entre 65 y 70 grados centígrados, durante un lapso determinado, el cual induce a puntos de coagulación de gran precisión gracias al sistema visual de ultrasonido que permite localizar el calor desde 1 mm (epidermis) a 4.5 mm (sistema muscular superficial de la cara y cuello).
Esta respuesta implica la reparación de tejidos y la síntesis de nuevo colágeno, lo que permite a la piel tener mejores propiedades viscoelásticas y resistir mejor las tensiones mecánicas. Con el tiempo, esto conlleva a estiramiento y mayor firmeza de los tejidos.
El sistema HIFU es la única tecnología aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) para el lifting de la piel facial a nivel de cejas, región submentoniana y cuello.
La energía de ultrasonido es liberada de manera no invasiva y calienta el tejido profundo sin afectar la superficie de la piel causando una sensación de calentamiento. Esto causa la respuesta regenerativa natural.
Después de HIFU, el colágeno se reorganiza y se contrae, creciendo nuevo colágeno, contrayendo y elevando la piel.
El nuevo aparato fue incorporado a Clínica Alvear ubicada en Matías Zavalla 61 Norte. Teléfono: 0264 426-7436
¿Qué es?
El ultrasonido focalizado de alta intensidad -HIFU por sus siglas en inglés, High-Intensity Focused Ultrasound-, es un procedimiento médico que consiste en la aplicación de un haz de ultrasonido de alta frecuencia y alta energía para producir cambios celulares por elevación de la temperatura (ablación térmica). Con la particularidad de que los tejidos cercanos no quedan afectados.
El origen
El origen del HIFU no es reciente, se remonta a los años 1950 en los Estados Unidos, donde empezaron las primeras investigaciones en cerebros de animales. Fue posteriormente cuando algunos discípulos chinos, de los investigadores americanos se situaron al frente de las investigaciones de esta tecnología hasta llegar, a principios de los años 1990, al uso clínico en pacientes reales. Gracias a esta nueva técnica es posible conseguir una alta precisión como así también un buen control de la temperatura de ablación. Los primeros que utilizaron el Ultrasonido HIFU en Europa para medicina estética fueron los franceses en el año 2002 fabricando un equipo para aplicaciones corporales para tratar lipólisis y celulitis. En el año 2008 en USA comenzaron la fabricación de un equipo de emisión HIFU para producir un efecto tensor en la cara.
En la actualidad se utilizan en dos ramas bien diferenciadas
* La médica (Tratamiento no Invasivo de Tumores), permite destruir las células cancerosas sin dañar el tejido sano con una precisión milimétrica mediante un calentamiento intenso, repentino y muy localizado.
* La estética (eliminación de arrugas, efecto tensor y eliminación de grasa localizada). La emisión es enfocada y concentrada en un haz, tal y como actúa una lupa con los rayos solares, preservando intacta las capas de la piel más superficiales. La emisión mecánica que produce es lo suficientemente potente para ser capaz de penetrar en el cuerpo y llegar con energía suficiente al lugar de la aplicación para producir el efecto deseado.