Ariel Persia es de los primeros en llegar al autódromo y el último en irse. Es como si se sacara el buzo antiflama de piloto para ponerse el overol como director del SDE San Juan, el primer equipo netamente sanjuanino en la historia del TC 2000. Y ese enorme esfuerzo tiene grandes recompensas, como la del fin de semana pasado en el autódromo de San Nicolás, en el que Persia fue el contundente ganador de una de las finales del TC 2000 Series y segundo en la otra. Lo hizo con el Citröen C4 Lounge que el propio Ariel alista y maneja.
"La clave de este momento es el trabajo, el seguir desarrollando el auto, el enfocarse mucho en el análisis de datos. Todo lo hacemos con pasión y cada proyecto encarado afortunadamente ha sido positivo y logramos ser ganadores", aseguró Ariel.
El SDE San Juan nació con los hermanos Ariel y Fabricio Persia en el Top Race y este año se lanzaron al TC 2000, para crear la primera estructura sanjuanina en la categoría más tecnológica de Sudamérica, con sendos C4. Ariel maneja el Citröen del TC 2000 Series y Fabricio el del TC 2000.
En San Nicolás, Ariel alcanzó la victoria (la segunda en la divisional) con un ritmo demoledor; mientras que en la otra final quedó segundo tras una gran recuperación por una maniobra que lo dejó muy atrasado. Con estos resultados, el piloto sanjuanino quedó sexto en el campeonato, con dos fechas menos disputadas ya que el SDE San Juan debutó en la tercera presentación del calendario.
"El auto va muy bien y mi adaptación fue muy rápida. Si bien en mi trayectoria deportiva mayoritariamente corrí en autos de tracción delantera, venía del Top Race Series y por eso tuve que acomodarme un poco. Hemos mejorado mucho el Citröen desde la primera vez y el objetivo es tratar de seguir ganando y pelear por el campeonato", aseguró Ariel, quien a sus 44 años aplica toda la experiencia acumulada. Es que el piloto sanjuanino se inició en el Grupo 2 del Zonal Cuyano y desde entonces ha competido en Top Race Series, Clase 2 del Turismo Nacional, Top Race Junior, Top Race NOA, Copas Megane, Kia, Fiesta, Gol y Chrysler Neon, además de otras categorías del Zonal Cuyano. "Correr con tranquilidad y serenidad es la ventaja que tengo ante la juventud de los otros pilotos de la categoría, a los que prácticamente doblo en edad. Son dos carreras por domingo y en la última hice el mismo tiempo en casi todas las vueltas, lo cual habla que físicamente también me defiendo", aseguró.
Además de pilotear, Ariel es el hombre que en el autódromo trabaja con los ingenieros del SDE San Juan en el análisis de datos, decide la puesta a punto de los autos o los cambios que hay que hacer; mientras que fuera de carrera resuelve los aspectos que hacen al manejo del equipo, siempre en su rol de director.
"Lo hago desde que teníamos el equipo en el Zonal Cuyano. En general llego a los autódromos a las 7,30 y me voy a las 10 de la noche. Con el Top Race pasa lo mismo (ahora corren Ulises Campillay y Juan Cruz Roca), a la vez que con el TC 2000 llevo el desarrollo de los autos, analizando muchos números. No estudié, pero todo lo aprendí por la experiencia, preguntando, investigando, escuchando a los que saben. Por ejemplo, ahora contamos con el asesoramiento de Ciabattari y Valle y se sumó Díaz Terrado. Todos aportamos nuestro granito de arena para hacer que este proyecto, que requiere de mucho esfuerzo, vaya para adelante", indicó el talentoso piloto.
Prueba en el Cabalén
El Citröen C4 de TC 2000 de Fabricio Persia será sometido a una prueba en las próximas semanas, de cara a la próxima fecha en La Rioja. "Mejoramos mucho el chasis, pero el motor es lento y nos falta velocidad. Por eso vamos a hacer una prueba que nos permita dar el salto que necesitamos", adelantó Ariel.