El multimillonario empresario de centroderecha, Sebastián Piñera, dio un paso clave ayer para regresar al Palacio de la Moneda al imponerse en las elecciones generales de Chile, aunque, al no sacar la mitad más uno de los votos, deberá esperar hasta el balotaje del 17 de diciembre para convertirse, por segunda vez, en presidente del país vecino.
Piñera, que con más del 90% de la mesas escrutadas cosechó el 36,67% de votos, deberá enfrentar en la segunda vuelta al senador de la coalición centroizquierdista gobernante Alejandro Guillier que sumó el 22,64% de los sufragios. En tercer lugar quedó la periodista centroizquierdista Beatriz Sánchez, con 20,34%.
Más lejos se ubicaban el pinochetista José Antonio Kast, con 7,88%; la demócrata cristiana Carolina Goic, con 5,91%; el centroizquierdista Marco Enríquez-Ominami, con 5,68%; el ultraizquierdista Eduardo Artés, con 0,51%, y el centroizquierdista Alejandro Navarro, con 0,37%.
El resultado obtenido por Piñera se ubicó por debajo de lo que sugirieron las encuestas de intención de voto publicadas en los últimos meses, todas las cuales le asignaron una intención de voto superior a 40% y, en algunos casos, muy cerca de consagrarse en primera vuelta.
La jornada se vio empañada por la mañana, cuando unos 20 miembros de las organizaciones izquierdistas Juventud Rebelde y Ofensiva Secundaria ocuparon el comando electoral de Piñera, mientras este emitía su voto, y fueron desalojados por efectivos de Carabineros.
Los jóvenes rompieron el portón de acceso a la sede partidaria, en el barrio santiaguino Las Condes, se instalaron dentro y exhibieron pancartas con consignas, hasta que fueron expulsados por los uniformados.
“La democracia es para estar a favor de las cosas y no en contra de las cosas”, respondió Piñera cuando fue consultado sobre el incidente en la conferencia de prensa que dio inmediatamente después de emitir su sufragio.
Excepto por ese episodio, las elecciones generales transcurrieron en general con tranquilidad y a mediodía ya habían votado los ocho candidatos a presidente.
La característica de la jornada fue la exhortación a votar -repetida incluso por casi todos los candidatos- ante la previsión de una escasa concurrencia.
“No te restes, súmate”, decían numerosos carteles luminosos instalados en calles y autopistas en Santiago, donde incluso una conocida cadena de cafeterías ofreció hasta el mediodía café gratis para todos los que hubieran votado.
Estuvieron habilitados para concurrir a las urnas más de 14 millones de ciudadanos, para escoger, además de al presidente, a 23 senadores, 155 diputados y 278 consejeros regionales.
No obstante, se estimaba que sólo lo hizo poco más de seis millones, al regir por primera vez la no obligatoriedad del voto y pese a que, también por primera vez, pudieron sufragar los chilenos residentes en el exterior.
También se esperaba que la mayoría de quienes se abstuvieron de votar hayan sido jóvenes, pues, según estudios previos, solo 36% de los ciudadanos de entre 18 y 34 años y 17% de los menores de 24 tenían previsto asistir a las urnas.
Para los cargos legislativos se estrenó el nuevo Sistema Electoral Proporcional, basado en el método D”Hont, que sustituyó al sistema binominal heredado de la dictadura de Augusto Pinochet, que favorecía a las fuerzas mayoritarias.
Séptima desde la vuelta democrática
Con estos resultados, cada una de las 15 regiones del país tendrá entre dos y cinco representantes en el Senado, según su densidad de población, para completar los 50 escaños totales.
Dado que el período de los senadores dura ocho años, las 27 bancas restantes se renovarán en 2021.
En tanto, para diputados el nuevo sistema estableció 28 distritos electorales con entre tres y ocho parlamentarios, y ayer se renovó la totalidad de la cámara baja.
En estos comicios también funcionó por primera vez la Ley de Cuotas que establece que ni mujeres ni varones pueden superar el 60% de las candidaturas y que en este caso se cumplió con escaso margen, con 40,9% de candidatas al Senado y 41,4% de postulantes a la Cámara de Diputados.
La de ayer fue la séptima elección presidencial en Chile desde la recuperación de la democracia, en 1990, y solo cinco mandatarios fueron electos desde entonces: Patricio Aylwin (1990-94), Eduardo Frei (1994-2000), Ricardo Lagos (2000-06), Michelle Bachelet (2006-10 y 2014-18) y Piñera (2010-14).