Con un número de militantes menor a lo que se esperaba y que celebró el Gobierno, organizaciones sociales de izquierda realizaron ayer un acto en la Plaza de Mayo en reclamo de "trabajo, más planes, aumento salarial y contra la miseria" como culminación de la Marcha Federal de la Unidad Piquetera, que el martes pasado iniciaron desde distintas provincias del país.
El dirigente del Polo Obrero (PO), Eduardo Belliboni, uno de los oradores en el acto, dijo que "lo que reclamamos es el trabajo, el salario y que no haya hambre en la Argentina, que produce alimento para 400 millones de personas".
"Esta marcha catalizó un problema de la clase obrera", señaló el dirigente en el escenario montado en la Plaza de Mayo, desde donde también hablaron por el Movimiento Territorial de Liberación Rebelde (MTL), Sandra Vila; del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), entre otros.
Belliboni, asimismo, criticó a la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) al señalar en la plaza -adonde los manifestantes comenzaron a llegar a partir de las 16- que "no tienen ningún mandato para seguir apoyando a este Gobierno" y afirmó: "Le exigimos a la CGT un paro nacional en todo el país contra el ajuste".
El secretario de Relaciones Parlamentarias y referente del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro, señaló que comprende la protesta y dijo que "hay muchos sectores que la pasan mal a pesar de todo lo que hace el Gobierno nacional" en materia de políticas sociales.
Sin embargo, indicó que "no comparte" la modalidad de cortes "de rutas y calles" y sostuvo que: "Me da vergüenza tener un 40 por ciento de pobres en la Argentina pero el Gobierno trabaja día a día pensando en las mujeres y hombres de a pie. Debemos comprender que estamos atravesando una crisis mundial que incluyó una pandemia y ahora una guerra en Europa".