Martha Vicente Narváez cumple hoy 69 años de una manera amarga, que no estaba en sus planes. Porque hoy estará intacto el recuerdo de que el día previo, un hombre y una mujer se metieron en plena madrugada por la ventana de su dormitorio en la humilde casa de adobe que le prestan desde hace tres años, cuando se le cayó la suya a causa de intensas lluvias que azotaron San Juan.
Y la sacaron a golpes de la cama, amenazándola con un revólver y un cuchillo pidiéndole una plata que no tenía. La mujer, que es hipertensa y enferma de artrosis, recordó que explicó una y mil veces que no tenía dinero, pero no hubo caso. Durante casi una hora (entre las 3 y las 4) la golpearon y le apoyaron el caño del arma y un cuchillo, hasta que finalmente se convencieron de que no tenía sumas importantes y se fueron dejándola en el baño, amordazada con un pañuelo y atada de pies y manos con una cortina. Eso sí, no se fueron con las manos vacías: le robaron unos $200 que le dejan algunas mercaderías de un precario kiosco que tiene y la venta diaria de pan y semitas que, en bicicleta, sale a venderle a sus vecinos. También un televisor, un reproductor de DVD, un equipo de música y un bolso.
Les dije ‘llévense todo lo que quieran pero no me maten’, porque pensé que me iban a matar
Martha Narváez – víctima
Todo pasó en Calle 13 entre Vidart y Costa Canal, en la zona de La Rinconada, Pocito. Allí fue a parar esta jubilada después que las lluvias derribaran su rancho.
Martha había sufrido duros golpes en su vida, porque perdió a sus dos únicos hijos siendo pequeños y está viuda desde hace 20 años. Igual se las arregló, porque nunca le sacó el hombro al trabajo, a pesar de la pensión que consiguió por sus problemas de presión y la artrosis que ataca sus articulaciones.
Pero nunca había sufrido un ataque así. ‘No me quiero ni acordar lo que me hicieron, les decía que no tenía plata pero me seguían pegando. Les dije qué quieren de mi, llévense todo lo que quieran pero no me maten, porque pensé que me iban a matar’, dijo ayer, entre lágrimas.
Por el caso ayer, no había detenidos.