La ONG española Proactiva Open Arms encontró ayer a 150 kilómetros de Libia un bote hundido con un niño pequeño y una mujer muertos y rescató con vida a otra migrante, y acusó a la Guardia Costera libia de abandonarlos tras hacerse cargo de otras 158 personas.
"La Guardia Costera libia anunció que había interceptado un bote con 158 personas a bordo y había proporcionado asistencia médica y humanitaria. Lo que no dijeron fue que dejaron a dos mujeres y un niño a bordo y hundieron el barco porque no querían subirse a las naves patrulleras libias", escribió el fundador de la ONG, Oscar Camps, en su cuenta en Twitter.
Camps, que se encuentra en un barco en el Mediterráneo Central, ha colgado en la red social las fotos en las que se ve a la mujer y a un niño de entre 3 y 4 años que flotan muertos sobre la barca hundida. El fundador de Proactiva Open Arms también denunció la "omisión de socorro" de "los llamados Guardacostas libios y del mercante Triades" que no acudieron a salvarles.
"Cuando llegamos, encontramos a una de las mujeres todavía con vida, no pudimos hacer nada por recuperar a la otra mujer y al niño, que al parecer murió pocas horas antes de encontrarlos. ¿Cuánto tiempo tendremos que lidiar con asesinos alistados por el Gobierno italiano?", añadió.
El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, aseguró ayer que los dos barcos de la ONG española que se encuentran en el Mediterráneo central para salvar a los migrantes que quieren llegar a Europa no atracarán en puertos italianos. Los dos barcos, el velero Astral y el buque insignia Open Arms, son los únicos pertenecientes a organizaciones no gubernamentales que se encuentran ahora en el Mediterráneo.
Proactiva Open Arms es una de las ONG a las que el nuevo Gobierno italiano prohibió rescatar inmigrantes y llevarlos a sus puertos. A principios de mes, la organización se vio forzada a trasladar hasta Barcelona a varios migrantes. Proactiva denuncia que su trabajo se ve así seriamente limitado y que los migrantes quedan en manos de la guardia costera libia, sin equipamiento suficiente. El Astral, uno de los barcos de la ONG que dirige el catalán Óscar Camps, se topó con los restos de una embarcación de goma destruida por los supuestos guardacostas libios. Entre los pedazos de madera y plástico flotaba el cadáver de una mujer y un niño. Otra mujer, Josephine, originaria de Camerún, es la única superviviente y llevaba 48 horas a la deriva aferrada a uno de los trozos de madera. Según Proactiva solo hay una explicación: los tres migrantes no quisieron acompañar a los guardacostas y estos, como represalia, los abandonaron después de destruir la embarcación en la que viajaban. El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, acusa a la organización española de mentir y anuncia que no volverá a entrar en ningún puerto italiano.