La polémica generada en la ciudad de Ushuaia por el intento de un organismo científico de erradicar a los conejos silvestres con gas fosfina llegó a entidades estatales de medio ambiente que se pronunciaron a favor del "control de la especie" por ser considerada "exótica e invasora", según señalan sendos pronunciamientos oficiales sobre el tema a los que accedió hoy Télam.
Una de las entidades que se expidió sobre el conflicto es el Consejo de Medio Ambiente de Tierra del Fuego en su reunión de la semana pasada, mientras que sobre la base de ese documento también se pronunció este lunes el Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema).
Desde el Cofema declararon "de interés federal ambiental" a la "problemática del control y erradicación de especies exóticas e invasoras en Tierra del Fuego, y en especial a la especie asilvestrada "Conejo de Castilla", según difundió un comunicado del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El conflicto involucra al Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic) dependiente del Conicet y con sede en la capital fueguina, cuyos integrantes impulsaron un plan de erradicación de los conejos instalados en la península de la ciudad, con el argumento del "daño ambiental" que implican para el ecosistema nativo, explicaron a Télam desde el organismo.
La Asociación de Abogados y Funcionarios para la Defensa de los Animales (Afada) y la Asociación Amigos del Reino Animal Fueguino (Araf) promovieron una medida cautelar ante la justicia para impedir la matanza de los animales con un método que incluía la fumigación con "gas fosfina".
El juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, hizo lugar en julio a la cautelar e impidió la erradicación de los conejos, obligando a las partes a ponerse de acuerdo en la implementación de un plan alternativo (propuesto por las protectoras) consistente en la captura de los ejemplares mediante jaulas trampa, su castración quirúrgica por un médico veterinario y su traslado a un predio especialmente acondicionado, según se desprende de la resolución judicial.
Para ello, el juez citó a una audiencia realizada el pasado 24 de agosto donde no se avanzó en ningún acuerdo y donde quedó claro que desde el organismo dependiente del Conicet consideran inviable a la iniciativa, precisaron fuentes judiciales.
De este modo, y mientras se aguarda el resultado de la apelación a la medida cautelar, el tema comenzó a ser tratado por entidades vinculadas al medio ambiente, como el Cofema, que lo incluyó en la reunión del 31 de agosto donde se celebraron los 30 años desde su creación y participaron el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible nacional, Juan Cabandié, y el diputado nacional Leonardo Grosso.
Según sostuvo hoy el biólogo e investigador principal del Cadic-Conicet, Adrián Schiavini, el pronunciamiento del Cofema ratifica que "las especies exóticas invasoras representan una de las mayores amenazas a la biodiversidad".
Schiavini aclaró a Télam que "no toda especie exótica es invasora. Por ejemplo las vacas, las ovejas, el trigo y la avena, son especies exóticas manejadas por el hombre para su beneficio, que pueden o no prosperar al "escapar" de nuestro control", explicó.
El especialista mencionó que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organismo multilateral del que Argentina forma parte como país, elaboró un ranking de las 100 peores especies exóticas invasoras del mundo.
"De esas 100, 14 son mamíferos, y seis tenemos en Tierra del Fuego: cabra, ciervo colorado, conejo europeo, gato doméstico, rata negra y la laucha. El problema es que parte de la sociedad cree que toda las especies animales y vegetales que vemos hoy alrededor nuestro forman parte de "la naturaleza", lo que lleva al error de considerar que las especies exóticas invasoras integran el patrimonio natural de un lugar", analizó Schiavini, mientras la polémica por la posible matanza de conejos sigue instalada en el denominado Fin del Mundo.