Una nueva polémica salió a la luz este viernes con un patrimonio provincial como eje central. Se trata del Fortín que los Jesuitas construyeron en San Juan allá por 1.740, que en las últimas horas sufrió la demolición del 40% e su construcción y que despertó el repudio y un rápido accionar del municipio ullunero y también de Acodepas.
Según explicó a este diario Jorge Cocinero, presidente de la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino, un privado compró el valioso predio de unas 8,5 hectáreas ubicado sobre la calle Hermógenez Ruiz, en Ullum, y ordenó la demolición de la histórica construcción.
"Ya derribaron el 40% de la construcción, pero afortunadamente a través a la concejal Daniela Salinas, la jueza de Paz Beatriz Gallo logró frenar preventivamente los trabajos mediante una declaración", explicó Cocinero.

El Fortín de los Jesuitas en Ullum cuenta con galerías y salas ubicadas de manera consecutiva. También tiene túneles, utilizados posteriormente como refugio.
En ese sentido, dijo que si bien existe una ordenanza municipal que prohíbe la demolición de dicho Fortín, no tiene el peso de una ley para impedirlo definitivamente. "Ahora vamos a intentar que el Gobierno provincial, a través de la Secretaría de Cultura, intervenga para poder preservar el 60 por ciento restante que quedó de la antigua construcción que ni la situación sísmica de San Juan pudo derrumbar".
Cocinero, un luchador incansable del patrimonio provincial, detalló que el Fortín de la polémica data de 1.740 y fue el centro principal entre 13 sedes que tuvieron los Jesuitas en San Juan hasta que fueron expulsados del país.
Luego, según recordó el especialista, con el correr de los años el lugar se convirtió en una posta estratégica que sirvió como refugio para arrieros que trasladan animales rumbo al Norte argentino o a Chile. También fue utilizado como un "alojamiento" transitorio perfecto para aquellos que escapaban por diferentes motivos en épocas complejas del pasado.
