Tras la Superpole y previo a la Carrera 1 se dio una situación particular, pues hubo una reunión en calle de boxes, un "cónclave" como llamaron algunos. El motivo: las condiciones de la pista, que de acuerdo a algunos pilotos estaba sucia y resbaladiza por la unión de dos factores: alta temperatura y asfalto nuevo. Entre idas y vueltas, finalmente seis pilotos decidieron no correr, ante la sorpresa de propios y extraños. Extraoficialmente se informó que fue por considerar "peligroso" acelerar en esas condiciones, pero ninguno dio una versión oficial. Es más, desde la organización aseguraron que estaban dadas todas las circunstancias para correr, tal como lo consideraron también los otros 12 competidores.
Laverty, Melandri, Kiyonari, Cortese, Davies y Camier fueron los pilotos que decidieron no largar (hubo un séptimo, Loris Baz, pero no lo hizo por estar lesionado tras una caída). Y a la luz de lo que sucedió luego en pista, ninguno de los 12 pilotos del Mundial sufrió inconveniente alguno en carrera. De hecho, el equipo Go Eleven, con el que corre Eugene Laverty, emitió un comunicado mencionando que no compartió la decisión del piloto, a la vez que el Moriwaki Altea Honda (Camier y Ryuchi) sólo se limitó a decir que respetó la decisión de sus corredores.
Orly Terrano, promotor y dueño de la empresa que trae el Superbike a la Argentina, se mostró sorprendido por la postura de los seis competidores. Y explicó que hay internas entre algunos pilotos y sponsors que terminaron fogoneando lo que sucedió ayer.
A su vez, desde la organización descartaron de plano que hubiese suspensión del evento, como se rumoreó ayer en boxes, y aseguraron que la Ronda Argentina del World Superbike sigue su curso normal.