Cinco policías que cumplían servicio en la Seccional 17ma de Chimbas, fueron procesados por el juez Pablo Flores por los delitos que derivados de “plantar” un revólver calibre 22 para hacerlo pasar como el arma que usó Miguel Angel Tapia (19) para efectuar un tiro que, 6 días después, causó la muerte de María Bugueño. Ese hecho ocurrió la madrugada del 4 de marzo durante el carnaval de Chimbas: la sospecha es que esa vez Tapia, que integraba una murga, discutió con otro sujeto, sacó un arma y disparó a su rival pero le dio a María.
El procesamiento recayó en quien era jefe de la 17ma. el comisario Rodolfo Andrada, su jefe de calle, el oficial Gabriel Cristofoletti, y otros efectivos a cargo, el cabo Martín Leonardo Tello y los agentes Juan Alberto Poblete y Juan Alberto Figueroa, informaron fuentes judiciales. La “plantada” del arma se descubrió por las escuchas telefónicas ordenadas por el juez federal Leopoldo Rago Gallo. Ahí se supo que tenían tratos al menos con un narco, Juan Francisco Ramos Olaya, al que le liberaban zonas.