Pobres. Aunque los comerciantes tenían expectativas de buenas ventas, los resultados no fueron los esperados.

 

 

Las ventas minoristas en el comercio sanjuaninos por el Día del Padre cayeron este año un 10%, contabilizadas por unidades, en comparación con el año pasado, según dio a conocer la Cámara de Comercio. La cifra de la reducción de operaciones es incluso superior a lo registrado a nivel nacional, donde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) midió un descenso del 6,4%.

"Si bien el pago del aguinaldo de los empleados estatales algo ayudó, fue una caída importante", dijo Hermes Rodríguez, titular de la Cámara de Comercio local.

El año pasado, las ventas para esta misma fecha había tenido un incremento del 2%.

Lo que más vendió el comercio sanjuanina fue indumentaria, con pullovers, bufandas, guantes y calzado a la cabeza. También trabajó bien el sector gastronómico, con los tradicionales desayunos como regalo.

En lo que va del año, las ventas sólo tuvieron resultados positivos durante febrero, cuando se registró un aumento del 1,4%. Durante el primer mes de 2018, el descenso fue de 2,2%; en marzo la caída llegó al 1,6%, en abril la merma registrada fue del 1,8% y en mayo de 3,5%.

A nivel nacional, la CAME consignó que la temporada pasada ya se había producido una retracción del 3,6% en las ventas. Igualmente, según la organización, es una fecha que comercialmente viene perdiendo peso en los últimos años. El ticket promedio fue de 680 pesos.

Para esta celebración hubo poco movimiento en la calle en lo que incidió el Mundial de fútbol, no sólo el partido de la Argentina sino también el resto de los programas del día. Tampoco el frío y la situación económica del país fueron buenos aliados.

Para CAME, el Día del Padre igualmente es una fecha que comercialmente viene perdiendo peso en los últimos años. Se prioriza más el encuentro con la familia que el regalo en sí. Por eso, esta temporada lo que más abundó fueron reservas en restaurantes, o pedidos de comida en la modalidad "delivery".

Algunos negocios alentaron el consumo con buenas promociones y descuentos, pero menos abundantes que otros años porque la rentabilidad viene muy golpeada. La gente se orientó a productos económicos y los comercios lanzaron descuentos de hasta 40% por pagos en efectivo.