Aunque un año atrás, por la crisis económica que estaba viviendo el país, el fondo provincial que el Gobierno sanjuanino tiene guardado para atender emergencias estaba un 9,6% por arriba de las dos grillas salariales, ahora la brecha creció al 42%. Y se debe al buen rendimiento de las inversiones en este período, impulsado sobre todo por las utilidades en dólares. Así, el llamado Fondo de Reserva Anticíclico (FRA), que en octubre trepó a los 8.380 millones de pesos, está a 2.470 millones de pesos por encima del equivalente a dos meses de salarios de los estatales, que suman los 5.910 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda de la provincia. En el último año la partida creció un 55% porque a esta misma fecha la cifra ascendía en el 2019 a 5.409 millones de pesos.
Y, aunque en mayo pasado, la ministra de Hacienda, Marisa López, anticipó la posibilidad de tener que echar mano a esos recursos para el pago de los sueldos de los trabajadores estatales, por la caída de la recaudación y la necesidad de recursos, al final no ha hecho falta y el fondo sigue intacto, según destacó el secretario de Hacienda, Gerardo Torrent.
En el análisis de la cifras hay que mencionar que las dos grillas salariales, que corresponden a unos 42.000 empleados estatales, asciende a los 5.910 millones de pesos, mientras que la brecha con el fondo, que llega a los 8.380 millones de pesos, es del 42%. El funcionario lo atribuyó al impulso de los rendimientos de las inversiones, sobre todo en dólares. Es que un 39% de esas inversiones tienen rendimiento en esa moneda, que este año han tenido muy buen desempeño.
Las inversiones están en varios medios para no perder valor.
Torrent dio a conocer que por efecto de la política del Gobierno provincial de reducción del gasto, por ejemplo en deportes y turismo, y si bien la prioridad ha sido salud, seguridad y los gastos sociales, han podido venir sorteando los efectos negativos de la pandemia en la recaudación provincial y en el ingreso de recursos a las arcas provinciales. En ese sentido mencionó que si bien los montos se habían venido reduciendo, después la caída se ha atenuado.
También destacó como un hecho positivo la llegada al Gobierno sanjuanino de los ATN del Gobierno nacional, como así también que Vialidad Nacional ha venido cancelando la deuda histórica que mantenía con San Juan porque la Provincia había financiado distintas obras como las de la Ruta 40, que correspondía que las pagara la Nación, pero los desembolsos se habían venido demorando.
Del análisis de los números surge entonces que a octubre del 2019 el FRA ascendía a los 5.409 millones de pesos, mientras que al mismo mes de este año, la última cifra disponible, la reserva llega a los 8.380 millones de pesos. En otras palabras al cabo de un año el fondo creció un 55%.
En el mismo período la inflación interanual fue del 37,2%, es decir que el rendimiento de la reserva ha sido muy superior a la inflación, destacó el funcionario. Así, fue casi 18 puntos porcentuales por encima del aumento del índice que mide el costo de vida.
El Fondo Anticíclico fue constituido a partir del año 2005 con la intención de que el Estado sanjuanino tuviera un colchón financiero para hacer frente a alguna crisis, como por ejemplo una caída de los recursos que ingresan. Este año, aunque estuvo en el análisis del Gobierno provincial la posibilidad de tener que usar esos recursos, que son como las joyas de la corona, al final no hizo falta y todo indica que será así en lo que resta del 2020.
Diversificado
60,50 Es el porcentaje de los fondos de la reserva del Gobierno sanjuanino que está invertida en plazos fijos en pesos. El resto se reparte en depósitos a la vista en dólares, títulos públicos en la moneda norteamericana y depósitos a la vista en pesos.
Cuándo se usa
La ley de creación señala que el dinero se puede usar en primer lugar para pagar salarios, en segundo lugar atender gastos vinculados con la salud, educación y seguridad, y luego para transferencias a municipios, erogaciones de capital o para reducir la deuda provincial, en ese orden. Debe haber una caída estacional de los recursos en un acumulado de seis meses.