Ayer Maximiliano Bazán se levantó más temprano que los días de semana para ir a la escuela. Se encargó de levantar a su cuatro hermanos más chicos para aprovechar la oportunidad que brindaron las elecciones de hacerse "unas monedas". Estos 5 chicos fueron los trapitos que trabajaron en las inmediaciones de la Escuela San Juan Eudes, en Rawson, y que formaron parte de los cuidacoches que invadieron las calles debido al levantamiento de las restricciones por la pandemia. Durante las PASO no habían podido hacerlo.

Los trapitos no sólo volvieron a trabajar en las inmediaciones de las escuelas donde se votó, sino que lo hicieron en mayor número que en las elecciones prepandemia. En la Escuela Provincia de Corrientes, en Santa Lucía, hubo 5 menores haciendo este trabajo. Fueron Germán, Yamil, Axel, Matías y Ramiro, de entre 9 y 13 años, que buscaban ganar algo de plata para ayudar a sus familias y comprarse "cosas" para la escuela, según dijeron.

Otra zona donde se vio gran cantidad de trapitos fue la Escuela 14 de Febrero. Allí hubo 7, todos mayores, que trabajaron de manera organizada para tener las mismas posibilidades de ganancias. "Nos ubicamos de a dos por cuadra, uno trabajó solo. No nos conocemos, pero sabemos trabajar con códigos", dijo Mario López, uno de los trapitos.

 

Baños desinfectados en forma permanente

Fue en la Escuela Provincia de Corrientes, en Santa Lucía.

 

Indicación sobre la ubicación de las mesas

Sucedió en la Escuela A. Aberastain, para agilizar la votación.

 

Antonio Rivas y su responsabilidad cívica

Fue a votar pese a que, días antes, le amputaron dedos de un pie.