Cuando Claudia Ramona Figueroa (26) contó a este diario el pasado 15 de julio los detalles de que un día antes su hijo había fallecido y apuntó contra un médico del Hospital Federico Cantoni de Pocito acusándolo de que cuando lo llevó a atenderse por primera vez ningunéo el cuadro de su bebé de un año.
Este miércoles por la mañana, por orden del juez Federico Rodríguez del Cuarto Juzgado Correccional, detuvieron en ese nosocomio al pediatra Francisco Pacheco García a quien le imputan homicidio culposo, según dijo a este diario el fiscal Juan Manuel Gálvez.
Fuentes de la investigación dejaron claro que la aprehensión del médico responde a una serie de inconsistencias. En un principio, el profesional habría fraguado planillas buscando esquivar responsabilidad en la atención del menor Mirko Romeo Figueroa. "El registro de las cámaras de seguridad dicen otra cosa, no es consistente su relato con el de la filmación", explicaron. En otras palabras, para la Justicia local busca entorpecer la pesquisa.
La base de la imputación se centra en que Pacheco García no atendió la gravedad del caso y lo despachó a su caso, lo que llevó a que su cuadro se agrave y días después pierda la vida.
Sobre el caso
"A Mirko lo llevo el domingo (12 de julio) a la guardia del hospital (Cantoni) porque tenía las uñitas moradas, pero el médico me dijo ‘esta bien, dale ibuprofeno’, pero claramente no estaba bien, tenía la pancita hinchada y le decía al doctor que se fije si no era eso y me decía que ‘es normal’", contó en su oportunidad Claudia Ramona Figueroa.
Esa tarde le recetó 3mg de ibuprofeno cada 6 horas, que se lo debía dar con una jeringa. Pero poco mejoró el cuadro general, y el martes a la noche volvió. "Se quejaba, lo que le daba lo vomitaba, así que lo llevé de nuevo. Tenía como los ojitos hundidos. Lo atendió muy bien la doctora Soberbio, pero le dio un paro y luego se cortó, no pudo hacer nada para salvarlo", agregó la madre.