En la gestión uñaquista sostienen que el nuevo cálculo para los aumentos de los haberes previsionales que acordó el macrismo con el senador justicialista Miguel Pichetto es perjudicial para los jubilados. Por esa razón, el gobernador sanjuanino bajó línea para que los senadores Ruperto Godoy y Marina Riofrío votaran ayer en contra de la reforma. La movida local obedece a que, en primer lugar, no se cumplirá con el texto que habían sellado los gobernadores y la Nación, el cual contenía ejes centrales, según consideran en el Gobierno. Y en segundo término, porque Uñac no pudo hacer observaciones a los cambios que se metieron sobre la marcha. Así, quedó reflejado que el mandatario local no tendrá problemas en diferenciarse del jefe de los senadores justicialistas.
La postura del sanjuanino va en sintonía a la crítica que se lanzó desde la Iglesia, a través de monseñor Jorge Lugones, de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado, quien había manifestado que la reforma jubilatoria “nivela para abajo” y es una “injusticia”, porque “es una desigualdad que tenemos que tener muy en cuenta, porque los jubilados son o han sido trabajadores. Su punto de vista no es menor, ya que su figura ha levantado vuelo a nivel nacional, debido a que fue uno de los pocos líderes provinciales del peronismo que empujó a que sus candidatos a legisladores obtuvieran una contundente victoria sobre sus rivales de Cambiemos. El escenario fue diametralmente opuesto para la mayoría de sus pares justicialistas en las pasadas legislativas, quienes varios de ellos (como el cordobés Juan Schiaretti, el salteño Juan Manuel Urtubey y el entrerriano Gustavo Bordet) trabajaron la semana pasada en modificaciones al proyecto al compás de Pichetto, el jefe de la bancada peronista en el Senado, que tuvo el OK final de Macri. En esencia, la iniciativa contempla que el reajuste jubilatorio se llevará a cabo trimestralmente y contemplará el cálculo por inflación más la variación salarial del RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), que establece el Ministerio de Trabajo.
En el Ejecutivo local señalan que no es la mejor fórmula para el incremento de los haberes provisionales. En la reunión de gobernadores con referentes del macrismo que se produjo hace dos semanas, en la que además se estableció el pacto fiscal, se había acordado que la movilidad jubilatoria fuera por arriba del ajuste por inflación que planteaba la Nación. Y por iniciativa de San Juan, se había impulsado que se garantizara para los trabajadores que cumplieran con los 30 años de aporte un haber equivalente al 82 por ciento del salario mínimo vital y móvil, cosa que se dejó de lado en el nuevo proyecto, revelaron fuentes calificadas. En la gestión uñaquista consideraban ese punto como un logro, dado que otorgaba un piso para los pasivos.
La directiva del Gobernador llegó a los senadores Godoy y Riofrío, quienes, al cierre de esta edición, estaban por emitir su voto. Si bien hoy juraron los nuevos legisladores por San Juan (Rubén Uñac, Cristina López de Abarca y Roberto Basualdo), el tratamiento de la reforma previsional se dio con los de la conformación actual de la Cámara alta. Si bien hubo una clara bajada de línea de Uñac, es también una fija que el kirchnerista Godoy, en sintonía con Cristina Fernández, se opusiera al proyecto.