Ante la falta de un piloto de helicóptero capacitado y con experiencia en vuelos de montaña en San Juan, por primera vez en el Gobierno provincial están en gestiones con la empresa que presta el servicio de asistencia en el Parque Aconcagua, en Mendoza. Se trata de hacer un vuelo en helicóptero a la zona de las nacientes del río San Juan, en plena cordillera sanjuanina, para determinar la cantidad de nieve precipitada y poder hacer la estimación del agua para riego y consumo humano con la que se contará en la próxima temporada. El vuelo está previsto que se haga en los próximos 15 días, según confirmó el secretario del Agua, Ramiro Cascón.

Ocurre que en julio pasado se jubiló el piloto de helicópteros más experimentado que tenía la provincia, Walter Gallardo, quien vino cumpliendo la tarea desde 1984 hasta el año pasado, es decir durante 37 años. Incluso tuvo un accidente cumpliendo esa actividad en agosto de 1987 y estuvo perdido en plena cordillera junto a dos técnicos del Departamento de Hidráulica, hasta que fueron rescatados después de 9 días de permanecer bajo severas condiciones climáticas por las bajas temperaturas.

Pero ahora no hay pilotos con experiencia en alta montaña en la provincia. Mario Aubone, director de Aeronáutica, dijo que acaban de incorporar un nuevo piloto de helicópteros, pero primero deberá hacer una capacitación para esa difícil tarea.

Lo que hay que hacer es un vuelo para realizar un cateo, es decir toma de muestras para determinar la altura de la nieve precipitada y su consolidación. Eso permitirá confeccionar el pronóstico del agua que habrá disponible el próximo verano. Usualmente, los números finales se dan a conocer durante la celebración de la Semana del Agua, en octubre.

Cascón dijo que primero hubo gestiones con las autoridades de la IV Brigada Aérea de Mendoza para contar con un aparato de esa provincia, pero no se pudo concretar. Y después surgió la alternativa de la empresa que hace el servicio de asistencia en el Parque Aconcagua, en Mendoza.

La firma, por ejemplo, con su aeronave, mueve mercadería, ayuda y traslada en los relevos a guardaparques, patrullas y médicos y hace la bajada de basura de alta montaña. Y también hace rescates en casos necesarios.

Cascón dijo que todavía no hay un presupuesto definido para el servicio.

En el Gobierno sanjuanino quieren contar con este servicio para hacer el vuelo de reconocimiento en la cordillera, en la zona de las nacientes del río San Juan.

Este año, en el Departamento de Hidráulica perciben por los registros de altura, las estaciones meteorológicas y las imágenes satelitales, que hay una mejor cobertura de nieve en la cordillera que en 2021, pero son cautos a la hora de anticipar lo que pasará en la próxima temporada hídrica, que comienza en octubre.

Por ejemplo, el río San Juan estuvo trayendo 17 m3/s, pero desde el 22 de agosto, cuando finalizó el período de corte del servicio, se pasó a erogar 35 m3/s, con el aporte de los diques. Es la cantidad necesaria para satisfacer el consumo humano y el riego agrícola. Pero recién en diciembre comenzará a notarse el aporte del agua de deshielo de las nevadas en la cordillera, para llegar a unos 30 m3/s. En enero se estarían normalizando los caudales en los 35 m3/s, el valor necesario para consumo y riego.

 

Una tarea de previsión

La tarea de medición es para anticipar el agua que traerá el río San Juan. Es el más importante de los ríos de la provincia y escurre de oeste a este. Nace en Las Juntas de la confluencia de los ríos Castaño por el norte y Los Patos, por el sur; que a su vez son colectores de una importante red de afluentes que tienen sus cabeceras en las altas cumbres cordilleranas, en Calingasta.

El principal río de la provincia nace a más de 4.000 metros de altura y desciende hasta los 650 metros en el Valle de Tulum. En el mismo valle se localizan los oasis de Ullum y Zonda.

El desnivel de más de 3.000 metros lo tornan un río impetuoso que se aprovecha para la generación de energía a través de tres diques con sus respectivas usinas, Ullum, Punta Negra y Caracoles. Un cuarto embalse, El Tambolar, está en etapa de construcción.

El San Juan es parte de la cuenca del río Desaguadero, tiene una longitud de 500 kilómetros y registra un caudal medio anual de 62 m3/seg. de acuerdo al aforo tomado en el kilómetro 47 del camino a Calingasta.

En coincidencia con la temporada de los deshielos cordilleranos, los máximos caudales de esta corriente de agua se registran entre fines de octubre y marzo, con los picos más altos a fines de diciembre.

Según Cascón, el vuelo tendrá lugar en los próximos 15 días y por eso apuran el acuerdo.