Ese sabio que es el tiempo le dará la razón o no al vicepresidente de Boca, Mario Pergolini, quien eufórico en pleno festejo por el título del sábado, tiró: "Cambió la taba y cuando cambia es por mucho tiempo". Hoy, en las horas después de una de las celebraciones más preciadas por los hinchas xeneizes, no se sabe si eso será cierto. Lo que se puede hacer es analizar por qué en siete partidos, todos los del 2020, Boca dio vuelta una historia que parecía tener el final de los últimos años con River celebrando y el eterno rival masticando bronca en la vereda de enfrente.

 

1- La mano del Topo Gigio

El máximo ídolo de la historia de Boca fue protagonista clave en este título. Y lo comenzó a "ganar" el año pasado cuando decidió bajarse del póster para meterse en el barro como es la política, en este caso del club de sus amores. Con el aval del presidente Jorge Amor Ameal y postriunfo en las elecciones que le pusieron fin a más de dos décadas de oficialismo, el exenganche se hizo cargo del fútbol profesional. Y en sus decisiones está la virtud y el inmenso aporte al título 69 de la historia del club. La primera medida fue darle a Miguel Russo, pese a sus 63 años y sus recientes graves problemas de salud, una segunda gestión en el club. Está claro que el DT, con el cual el 10 tuvo su mejor versión en la coronación de la Copa Libertadores 2007, le respondió a su confianza. La segunda decisión fundamental fue brindarle a Carlos Tevez, muchas veces distanciado de él en tiempos no muy lejanos, otra "oportunidad". El "quiero verlo feliz de nuevo" se tradujo en continuar con el vínculo con el Apache. Los últimos dos ídolos del club formaron una dupla que a la vista de lo acontecido en los primeros tres meses de gestión de la actual dirigencia es más que importante.

 

2 -Volver a ser el Apache

"Dos años me llevó a estar así de nuevo". Carlos Tevez puede tener muchos errores, como cualquier mortal, pero siempre en él se destacó su autocrítica cuando las cosas no le salían. La frase del Apache, tras ganar su 28vo título como profesional (es el tercer argentino con más gloria), fue claro con lo que debió recuperar para ser fundamental en el título de Boca. La cinta de capitán en su brazo izquierdo luce mejor ahora y la lleva por méritos propios, no por una acción de "cordialidad" como sucedía en la época de Gustavo Alfaro. "Necesitaba recuperar el hambre de gloria", se explayó en pleno festejo. A los 36 años y con su futuro incierto en Boca, tuvo una pretemporada hiper exigente y eso se tradujo en un slalon final tremendo en la Superliga: marcó un tanto en los últimos cuatro triunfos del equipo, incluyendo el derechazo que le explotó las manos a Jorge Broun para el 1-0 de la gloria sobre Gimnasia.

Igual que lo dicho por Pergolini, el tiempo dirá si este presente de Tevez es una nueva etapa o un "dejá vu" en el paso previo a colgar los botines.

 

3 -Miguel todavía sigue vigente

Si alguien pudiera escribir un manual de "cómo manejarse" en el célebre Mundo Boca, Miguel Russo podría hacerlo muy bien. Sus típicas frases de "Boca es muy grande y siempre exige" o "sabemos lo que es Boca" o "en este club todo se potencia", justamente son palabras pero que en su forma de actuar tienen sustento en los hechos. Lejos de limpiar todo lo hecho por su antecesor y con su habitual templanza, decidió darle espacio a jugadores relegados como Frank Fabra, Julio Buffarini, Jorman Campuzano y brindarle a Tevez la llave del equipo. En la solidez defensiva está uno de sus puntos fuertes: no recibió tantos en los últimos cinco partidos, claramente la piedra basal para la vuelta olímpica. El DT también le devolvió al equipo esa ambición que tanto perdió y se le cuestionó al mandato de Alfaro: 16 alaridos en sus 6 triunfos recientes. Acaso, saber la identidad y los gustos del hinchas, le dieron la pauta que había que mover la estantería en ese sentido.

 

4 -Un declive que no se esperaba

Cuanto tomó la punta tras la victoria 2-1 sobre Independiente (en ese momento junto a Argentinos) en el arranque del 2020, pocos imaginaron que a River se le escaparía el título en una definición donde dejó en el camino cuatro de los últimos seis puntos disputados. Demasiado para un equipo conducido por Marcelo Gallardo, acostumbrado a sonreír en los mano a mano con Boca. En el análisis del propio entrenador, está una pauta: "Nos faltó un plus", sostuvo en la conferencia de prensa en Tucumán ya con toda la desilusión a cuestas. La escasa solidez defensiva y la ausencia de contundencia le costaron demasiado caro ante un Boca que no tuvo fisuras en la recta definitiva.
Si se cumplirá la premonición de Pergolini, nadie lo sabe. Algo irrefutable es que por primera vez River perdió un título doméstico en el que llegaba como líder a la fecha final. No es poco. Más bien, todo lo contrario…

 

  • Otro guiño para Román

 

Boca sabía que podía ganar y convertirse en campeón de la Superliga. Por eso, con ese presentimiento, la dirigencia tenía una camiseta especial preparada para la celebración por el título, tal cual mostró por primera vez en la cancha el vicepresidente Mario Pergolini (foto). 

El mensaje era el siguiente de la camiseta #BocaEstáFeliz. Era un claro guiño a Román Riquelme y una frase que hizo suya. Además, en la parte inferior, una estrella con el número 69, que es el número de títulos que tiene el club xeneize.

Muchos de los jugadores de Boca se pusieron estas camisetas especiales y el hashtag estuvo en todas las redes sociales del club. Además, en plenos festejos, las pantallas y los carteles publicitarios de La Bombonera se iluminaron con este eslogan.