
Noah, un chico británico de tres años, le negaron vivir la experiencia de Princesa por un día que ofrece el parque de atracciones Disneyland París al ser considerada una actividad "solo para niñas".
El parque se vio obligado a pedir perdón a la madre del chico, Hayley Mclean, luego de que ella contara el martes en su blog, Sparkes and Strechmarks, cómo habían pinchado el sueño de su hijo. Ella quería darle una sorpresa a Noah un poco antes de Navidad ya que como miles de otros chicos, es un apasionado de la princesa Elsa, protagonista de la película Frozen, y cuyo traje lo lleva puesto "a todas horas, todos los días", incluso para dormir.
"Decidí ofrecerle ‘Princesa por un día" un poco antes de Navidades. Sabía que nada le gustaría más que llevar un vestido bonito, maquillarse como mamá y ser fotografiado como una de sus queridas princesas Disney", contó la madre, en declaraciones difundidas por el diario Le Parisien.
Los hechos en cadena
El empleado en cuestión contestó a su reserva con un no porque no estaba disponible para niños. Mclean publicó ese mensaje en su blog y luego se viralizó en Facebook. "¿No se le permite experimentar las mismas experiencias que las niñas que vienen al parque simplemente porque él es "un niño"?", se preguntaba la madre en el post. El parque se disculpó con la madre, que ella cuenta en una segunda entrada de su blog y ahora la experiencia está abierta a todos los niños de entre tres y doce años.
Tal es su pasión por los personajes animados que se la familia se ha convertido en visitantes frecuentes del parque de diversiones en Francia.
“Amamos tanto este lugar que reservamos para volver nuevamente en noviembre y abril junto a otros amigos. Desde la última visita mi joven hijo Noah se ha interesado mucho por personajes como Elsa, Rapunzel, Anna, Jasmine, Bella y La Cenicienta”, narra Mclean.
Hasta ahí todo parece un cuento de hadas, pero todo cambió el día que vieron que el parque temático promocionada la actividad ‘Princesa por un día’.
"Nos pusimos en contacto con la familia para disculparnos por haberle dado una información incorrecta", confirmó este viernes una portavoz del parque a EFE. Se trató, añade, de un error humano por parte de uno de sus empleados, y la empresa ya ha mandado un mensaje a todos sus trabajadores para recordarles que no hagan distinciones de sexo.
Le Parisien añade que, además de disculparse, la empresa ha corregido la descripción de la actividad, que anima ahora a "realizar el sueño de cualquier niño, con un maquillaje y un peinado de verdadera princesa. Una metamorfosis de cuento de hadas, que guardará en su memoria para siempre".
Es creciente el número de padres que intentan educar a los menores al margen de los estereotipos y en este contexto ha surgido el fenómeno de vestir a los niños de princesas, que también comparten los personajes públicos. Empezó la cantante Adele en 2016 al poner a su hijo Angelo, de tres años, un disfraz de la princesa Elsa. Le siguió Jackson, el hijo de cuatro años de la actriz Charlize Theron y Noah, el niño de la también actriz Megan Fox.
Al ver a su hijo emocionado no lo pensó dos veces y envió un mensaje a Disneyland para reservar un lugar en esta actividad.
Así le respondieron:
“En este momento no es posible reservar ‘Princesa por un día’ para un niño”.
A partir de allí, Mclean se desahoga en su carta y cuestiona por qué a su hijo, que no entiende nada de discriminación ni estereotipos, le niegan la posibilidad de cumplir su sueño de vivir en un mundo de princesas e interpretar a una de ellas.
“No puedo dejar de preguntarme si esta regla aplicaría en una actividad que es solo para niños en sus parques”, dice.
“Si una niña quiere ser un superhéroe, ella puede serlo. Si ella quiere ser un jedi, ella puede serlo, ella puede ser lo que ella quiera, tal como lo dijo Walt Disney ‘si puedes soñar, puedes hacerlo’ (…) a menos que seas un pequeño que quiere vivir la experiencia de princesa en Disneyland, eso no lo puedes hacer”, critica.
Mclean sostiene que “esto no es ni siquiera un debate sobre lo gay, este es un niño que quiere ser como su personaje favorito”.
Indignada, esta madre termina recordando que ella no obligó a Noah a escoger a Elsa como su personaje favorito y se pregunta cuál es el temor de permitir a un niño hacerlo.
Su carta se hizo viral en redes sociales y cientos de personas cuestionaron que la imaginación de un pequeño fuera truncada por “pensamientos discriminatorios de adultos”.
Ante la indignación masiva, el parque contactó a la familia y le pidió disculpas por este episodio. Delegados de Disneyland afirmaron que "se trató de un error humano por parte de unos de sus empleados”. Además, llamaron a todos sus trabajadores a que no hagan distinciones de sexo.
Aún no se conoce si el pequeño Noah podrá hacer su sueño realidad.
