Por la Dra en Física Mar Gómez
El GPS, o Sistema de Posicionamiento Global, es un sistema capaz de proporcionar tu posición en cualquier lugar de la Tierra en el que te encuentres, incluso en zonas remotas como los desiertos o los polos, pero… no en las profundidades del océano donde podría estar el Titan.
El sistema GPS funciona por los satélites que emiten una señal en forma de onda electromagnética. Desde el espacio (porque los satélites GPS están orbitando a más de 20.000 km de altitud) esa señal se recibe en la Tierra en un receptor.
Este receptor, a su vez, proporciona por separado sus coordenadas tridimensionales de latitud, longitud y altitud, así como la hora local precisa.
Las ondas electromagnéticas se propagan en el vacío a una velocidad constante de 300.000km/s, la velocidad de la luz. Debido a la poca diferencia que existe entre la velocidad de propagación en el vacío y en el aire, se considera que en el aire tb se propagan a unos 300.000km/s.
Pero en el agua la cosa cambia ya que una onda se caracteriza por una velocidad de propagación que depende del medio y no es lo mismo el aire que el agua. Lo primero porque el agua es más densa. El agua de mar es aproximadamente 800 veces más densa que el aire. Además una columna de agua de mar de 10 metros de altura ejerce la misma presión que toda la capa de aire de 550 km por encima de ella, con el consecuente impacto en nuestros cuerpos.
Esa densidad y, por lo tanto, a nivel molecular un mayor número de moléculas por metro cubico, se interponen en el camino, absorbiendo las ondas electromagnéticas que usa el GPS u otros aparatos como el radar.
De hecho podemos entenderlo mejor pensando en la luz que también es una onda electromagnética y por eso a medida que nos adentramos en las profundidades la oscuridad predomina, porque la luz del sol como onda que es, ve impedida su paso a medida que aumenta la profundidad.
Es más, hay una zona llamada la zona crepuscular del océano. A 1000m bajo la superficie, no llega la luz solar y la temperatura del agua es muy baja.
Así que si no se puede usar GPS, ¿qué se usa? Para solventar este problema se utiliza normalmente el sonar. Pero ¿cómo funciona este aparato? ¿puede encontrar un sumergible como el Titán? Un dispositivo de sonar envía pulsos de ondas de sonido a través del agua. Cuando estos pulsos golpean objetos como peces, vegetación o el fondo, se reflejan de nuevo en la superficie.
El dispositivo mide el tiempo que tarda la onda de sonido en bajar, golpear un objeto y rebotar. Así que el sonar siempre puede ser útil pero también puede detectar muchos otros sonidos en el mar que no tienen por qué proceder del sumergible.Las señales GPS no pueden ser de utilidad en las profundidades del océano y por eso no se han tenido en cuenta en el sumergible Titan.