Operativa. A pesar de que la farmacia de DAMSU fue intervenida ayer, las autoridades de la obra social aseguraron que su funcionamiento es normal.

 

Los afiliados de DAMSU que ayer se acercaron a la farmacia, en el subsuelo de Mitre 471 Este, se encontraron con una sorpresa. En la puerta de ingreso se plasmó un comunicado del Consejo Directivo de la obra social de la Universidad Nacional de San Juan, indicando que la repartición está intervenida. ¿El motivo? Graves irregularidades en su funcionamiento que, según fuentes calificadas, alcanzan a una falta total de control de los medicamentos, vencidos y no vencidos, y un déficit que supera los 11 millones de pesos. Si bien las autoridades calificaron la situación como grave, aseguraron que la farmacia continuará funcionando con normalidad.

La medida del Consejo Directivo de DAMSU, que se hizo efectiva ayer y dudará 120 días, es el resultado de un informe parcial de una auditoría externa encarada por la administración. De ese reporte “surge una grave denuncia del funcionamiento de la farmacia, en general” y por eso la interventora designada, Mirtha Ríos, tendrá el trabajo de normalizar la atención al público, llevar adelante la gestión de compras, hacer un control de stock y constatar qué medicamentos fueron adquiridos entre noviembre y enero pasados, así como verificar qué vencimientos tienen, entre otras cosas.

Sobre la situación, fuentes calificadas indicaron que además de no tener un control de los medicamentos vencidos, la farmacia tiene serios problemas de documentación, no cuenta con un régimen de compras y mantiene deudas con los laboratorios por unos 11 millones de pesos. Por eso, las autoridades no descartan reunirse con las empresas para solucionar el conflicto, buscando generar un plan de pago.

 

Consejo Directivo. Las autoridades de la obra social de los universitarios apoyaron por unanimidad la intervención de la farmacia.

El escándalo que involucra a la farmacia de DAMSU, se suma a los que ya existen dentro de la obra social de la UNSJ. En noviembre, en una asamblea anual, la entidad decidió no aprobar el balance financiero 2016-2017 porque el mismo arrojó un rojo de poco más de 11 millones de pesos, cifra que las autoridades desconocen de dónde provino, pero explicaron que gran parte corresponde al mal manejo de la farmacia.

Pero además, llega luego de que la entidad nacional que regula las obras sociales, la Superintendencia de Servicios de Salud, le diera de baja al DAMSU del registro especial de coberturas médicas universitarias. Esa situación generó alerta en el Consejo Directivo, porque la medida nacional involucró a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), órgano que puede congelar las cuentas de la institución. Si bien las autoridades locales aseguraron que ese resultado es lejano y que el funcionamiento de DAMSU es normal, derivó en un planteo administrativo en Buenos Aires, que será presentado la semana que viene (Ver Recuadro).

Sobre el escándalo con la farmacia, Zulma Corzo, presidente del Consejo Directivo, dijo que “hay mucho desorden, no podemos hacer un seguimiento porque no hay controles y hay quejas de los afiliados. Lo que buscamos es regularizar la situación”.

Afiliados

15 mil. Esa es la cantidad aproximada de afiliados a los que presta servicio la obra social de la UNSJ. La farmacia es requerida todos los días por cientos de personas.

 

Escrito ante Nación

Luego de que la Superintendencia de Servicios de Salud le diera de baja a DAMSU del registro especial de obras sociales universitarias, el Consejo Directivo de la entidad decidió que apelará la medida con un escrito que será presentado la semana que viene en Buenos Aires.

Si bien las autoridades locales entienden que la medida nacional no afecta a la obra social, buscan tener una respuesta oficial, por lo que la presentación tiene por objeto suspender la decisión de la Superintendencia.

Según la ley, DAMSU tiene diez días hábiles para hacer la presentación en la entidad nacional, situación que vence el 22.