Si se entiende la psicomotricidad como "la capacidad de los seres humanos para generar un movimiento para si mismos", de inmediato se advierte la importancia de aquellas personas formadas científicamente para tratar patologías vinculadas a esa materia. Ni hablar si esos inconvenientes surgen a temprana edad -incluido el proceso de gestación-, en la que la atención es vital para mejorar las habilidades del niño. Esto que es apenas una acotada mirada de lo que puede ser y hacer un licenciado en Psicomotricidad también redunda en la importancia de haberse unido en una asociación "Psicomotricistas San Juan", para visibilizar su trabajo, regular la profesión y cumplir objetivos trazados.
Si bien se trata de una disciplina relativamente nueva respecto de otras ya conocidas, aborda diferentes patologías desde un punto de vista global previamente detectadas por neurólogos, pediatras, fisiatras, entre otros, además de tener una gran incumbencia en el ámbito de la educación.
El rango de atención es muy amplio ya que va desde el desarrollo integral de las potencialidades y capacidades del niño hasta personas adultas en el tratamiento de todas las patologías que alteran la psicomotricidad.
"Es una disciplina que pone énfasis en el cuerpo y sus manifestaciones. Nosotros somos cuerpo desde la etapa intrauterina hasta el último día de vida en este plano, y a ese cuerpo le pasan cosas, o manifiesta distintas patologías desde que nace hasta que muere, y es en esos casos donde puede intervenir un profesional de esta materia", explica Elsa Segovia, una de las primeras profesionales del sector, más dedicada a lo educativo.
Las pocas psicomotricistas (son aproximadamente 18, y un sólo varón) trabajan en áreas vinculadas a la educación, en consultorios privados – o bien haciendo domicilios-, como así también están iniciando el camino en distintas áreas de la Salud Pública de la provincia en nodos y microhospitales. "Este es un punto muy importante para nosotras debido a la formación que tenemos en el desarrollo general de la persona que nos permite la detección primaria, secundaria y terciaria de patologías. Es un objetivo pendiente que aún tenemos", indica María José Toia, también miembro de la nueva entidad que espera la Personería Jurídica ya que el resto de los trámites están al día.
Los pacientes llegan a las profesionales derivados por médicos neurólogos, fisiatras, pediatras que detectan inconvenientes en niños, adultos o adultos mayores. Actualmente están trabajando en detección temprana ya que es fundamental para poder asistir a las personas a tiempo.
"En otras provincias se trabaja desde el área de ginecología cuando se sabe que la mamá tiene un embarazo de riesgo. Así se empieza a tratar con toda la familia en pos del nacimiento de ese bebe y en cómo se hará el camino posterior. La psicomotricidad se aborda desde el área de neonatología, pediatría, que son los que hacen la detección y así recibimos a ese niño recién nacido. Cuando llegan al consultorio a los 3 años ya es tarde porque se pierde ese tiempo de desarrollo que es fundamental para cada persona", agrega.
Las patologías más comunes de tratamiento son parálisis cerebral, síndrome de Down, prematuro extremo que suele presentar secuelas posteriores al nacimiento, entre otros.
Uno de los tantos problemas que deben abordar como profesionales de la salud está vinculado a las obras sociales y prepagas, ya que la carrera en sí es "bastante nueva", y recién hace algunos años se ha logrado que sea de grado (hasta entonces era de nivel terciario), y existen distintas titulaciones que cumplen con el mismo objetivo. "Esa diversidad de títulos hace difícil que las obras sociales nos tomen en cuenta, pero estamos en ese camino. Esto no solo pasa en salud sino también en educación porque los Gabinetes Técnicos del Ministerio que son interdisciplinarios no contemplan la figura del psicomotricista. Están los psicólogos, psicopedagogos, terapistas ocupacionales, fonoaudiólogos, pero no psicomotricistas. Es decir que cuando vamos a inscribirnos para formar parte de los gabinetes no somos reconocidos como tales. Por eso desde la asociación también estamos trabajando para conquistar ese espacio de trabajo. Solamente podemos abordar nuestra disciplina en las escuelas de Educación Especial, pero en la educación común y en gabinetes la figura del licenciado en Psicomotricidad no está incluida", agrega Elsa.
El proceso
Todo comenzó un poco antes de la pandemia. Fue entonces que un reducido grupo de Psicomotricistas se unieron para formar la asociación, gracias a la Federación de Profesionales Universitarios (FEPU), que cedió un espacio para las reuniones. Desde entonces no pararon hasta conseguir el primer objetivo: asociarse para defender sus derechos, regular la profesión, entre otros.
Para ser parte de la entidad hay que contar con título habilitante para la práctica a nivel educativo y de salud. De hecho los profesionales actuales se han formado en distintas instituciones con títulos de Grado diferentes, pero no menor a 4 años, y otras están transitando la etapa de Formación Profesional para acceder al título de Licenciado en Psicomotricidad.
Es que en este punto, las integrantes de PSJ observaron que existe una licenciatura en psicomotricidad educativa que "no otorga título de Grado".

"Vimos que habían algunos profesionales con otras certificaciones que hacían pequeñas licenciaturas y venían a la provincia a trabajar como psicomotricistas con muy poca formación. Ese también fue un detonante para unirnos a pesar que somos muy pocas – 18 en total, incluidas un par de jubiladas-. Lo primero que hicimos fue unificar títulos porque se estudia en otras provincias que no siempre otorgan bajo la certificación con el mismo nombre, pero tienen el mismo sustento teórico y especificidad. Después de esa primera reunión nos convocaron de la Universidad Católica de Cuyo para que colaboráramos con el diseño de la carrera, así es que ya está en marcha la licenciatura en Psicomotricidad que tiene una duración de 5 años con práctica en diferentes ámbitos debido a que tiene un espectro muy amplio tanto en salud como en educación", cuenta María José.
La incorporación de esta carrera le da a San Juan un plus de importancia en el área ya que hasta el momento sólo se dictaba en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y San Luis.
Los objetivos
Este grupo de profesionales de la Psicomotricidad se han unido para regular el ejercicio de la profesión. Cuentan con profesionales y estudiantes comprometidos en llevar adelante la práctica en un tiempo de consolidación y determinación del campo disciplinar bajo el marco de la regulación legal.
Los objetivos de la Asociación son:
* Nuclear Psicomotricistas de la provincia con formaciones de grado de licenciatura y tecnicatura, estudiantes y profesionales.
* Defender los derechos y obligaciones de los Psicomotricistas asociados.
* Regular el ejercicio ilegal de la profesión en la provincia.
* Favorecer la disciplina mediante proyectos que privilegia la formación como cursos, talleres, charlas, supervisiones, entre otros.
* Visibilizar la existencia y especificidad de esta disciplina, ya que actualmente muchos niños, niñas, adolescentes y adultos reciben terapia de Psicomotricidad en diferentes instituciones de salud privada de la provincia.
La comisión
La Asociación está conformada por: presidenta, Gabriela Prior ; tesorera, Mariana Ponce; secretaria, Carlina Giandinotto. Vocales: Adriana Aguirre; Elsa Segovia; María José Toia; Florencia Tonón; Gabriela Ajalla; Gabriela Más; Soledad Sánchez; Soledad Aparicio; Mailen Juárez, Esteban Montilal; Noelia Mira; Marcia Ríos.
