En casa siempre se acumulan distintos aromas como a la comida, la que se desprende de la basura o la heladera, de algún perfume, e incluso del cigarro si se fuma en el interior del hogar. Para evitar que el olor desagradable se instale en tu casa, repasamos algunos prácticos y sencillos trucos que puedes implementar a diario.
Apuesta a la ventilación
Si bien parece obvio, no todos los días recordamos ventilar cada habitación del hogar, lo cual es fundamental para, entre otras cosas, eliminar olores desagradables.
En horario de media mañana o incluso en la siesta, cuando la temperatura está un poco más agradable en el exterior, aprovecha para abrir ventanas y puertas. 15 minutos serán suficientes para que el aire se renueve.
Presta más atención a los focos de mal olor
Hay distintas zonas en casa que pueden ser consideradas focos de olor que, si no se le dedica la limpieza diaria necesaria, puede generar mal olor. Baños, cestos de basura, la bacha de la cocina y la heladera son algunos ejemplos.
Con ayuda de desinfectantes e incluso combinando agua con bicarbonato y limón no solo mejorará los aromas, sino que dejará los espacios relucientes.
Utiliza ambientadores
En el mercado hay una amplia gama de opciones para poder ambientar el hogar, desde desodorantes, difusores, aceites para colocar en hornos o sahumerios. Para apostar a lo natural, procura evitar los ambientadores químicos e inclínate por sahumerios o aceites.
Para cajones o placares puedes armar tu propio ambientador. Solo necesitas una bolsa de tela y algunas hebras de té, de la variedad que más te guste. Puedes combinar con fruta deshidratada para una fragancia más frutal. Lo bueno de esta opción es que se puede renovar cada 4 a 6 meses.
Vapor con delicioso aroma
Hay quienes son muy quisquillosos con el tema de los olores, sobre todo el que queda luego de cocinar, más que nada si has hecho frito. Para que el olor a la comida no inunde cada habitación, lo primordial es cerrar las puertas de las habitaciones.
Al terminar de comer mientras lavas los platos, en una olla que no uses para cocinar puedes hervir agua con ramas de canela, clavo de olor, anís, e incluso cáscaras de algún cítrico. Dejar que hierva durante un tiempo, siempre controlando que no se evapore por completo el agua. Esto permitirá que el aroma se distribuya por toda la cocina, neutralizando el olor a comida.
BONUS TRACK
No sucede en todos los hogares, pero en aquellos donde hay personas fumadoras que lo hacen en el interior, si no se tienen en cuenta distintos hábitos de limpieza, el olor se impregnará en distintas partes. El problema es que quien es fumador estará acostumbrado al aroma, pero para quien llegue de afuera lo puede sentir muy penetrante e incluso molesto o nauseabundo.
Para que eso no suceda, además de las recomendaciones anteriores se pueden tener en cuenta los siguientes tips:
*Lavar semanalmente cortinas, manteles, fundas de sillón y/o almohadones. Limpia también las alfombras, ya que los textiles retinen mucho el olor a tabaco.
*No dejar que se acumulen las colillas en los ceniceros. Limpiarlos a diario, no solo descartando las colillas y cenizas, sino lavando con agua con vinagre o bicarbonato, para eliminar los olores.
*Ventila la habitación donde fumas, no solo cuando lo hagas sino minutos posteriores a dejar de fumar, para que no quede el humo encerrado.
*En pequeños cuencos coloca unos granos de café y distribúyelos por distintas partes de la habitación donde se fuma. No solo absorbe el mal olor, sino que actúa como ambientador natural.