Grooming: contacto por medios electrónicos de un adulto con un menor para crear con él una amistad o un vínculo emocional con el fin de concretar un abuso sexual. Esa posible conducta delictiva mandó tras las rejas a un preceptor de la escuela secundaria Agrotécnica de Media Agua, Sarmiento, llamado Javier Tejada, el último jueves. Y el escándalo que se desató tras la difusión de su detención por la denuncia de la madre de una alumna de 15 años a la que -se sospecha- le mandaba mensajes pidiéndole favores sexuales a cambio de beneficios escolares, como una eventual mejora en algunas materias, podría traer cola.
Ayer comenzó a circular con fuerza la versión de que la máxima autoridad del colegio, el director, pudo conocer de los embates que se le atribuyen a Tejada y no hizo nada. Y era una acción que, al menos informalmente, se esperaba en ese ambiente escolar porque el presunto comportamiento irregular del preceptor era "vox populi" en ese colegio, dijeron fuentes judiciales.
Desde el Ministerio de Educación ya ordenaron una investigación interna para determinar si Tejada cometió o no alguna falta que merezca sanción, indicaron oficialmente.
Pero el frente más preocupante para el preceptor es la causa penal que lo tiene preso, básicamente por las capturas de mensajes con la alumna que lo denunció.
Sin embargo su situación podría empeorar porque quienes investigan el caso, el fiscal Daniel Galván y el juez Pablo Flores, no descartaban ayer que más alumnas del colegio se animaran a denunciar y no sólo el acometimiento por mensajes o insinuaciones personales, sino también abusos sexuales, indicaron.
Ayer, su abogada, María Noriega, dijo que pedirá su excarcelación pero los pesquisas esperarán el relato de la menor denunciante, tal vez otras más, antes de decidir si debe o no ser liberado.