Los precios de los alimentos siguen imparables y eso se refleja también en las verduras, que volvieron a mostrar incrementos fuertes en los precios que se comercializan en el mercado de abasto y feria municipal, en la última quincena. Un valor que sorprende es el de la cebolla que ostenta incrementos de hasta el 400%, debido a que este año se achicaron las plantaciones y a que aumentó la exportación. Paralelamente, por la caída del poder adquisitivo, la gente cada vez compra menos; y los puesteros ya aseguran que las ventas han caído hasta el 60% en lo que va del mes. Entre las verduras se encarecieron por ejemplo las papas que se están vendiendo con aumentos del 45%, el 66% y el 100%, respectivamente, según los tamaños y calidad. Los aumentos se han producido con una diferencia de siete días y dicen que la causa es por el aumento de fletes y porque se plantó menos a raíz de la sequía y a inflación que presiona al productor. El kilo de papas lavada -la más cara- se comercializaba ayer hasta en 180 pesos. En algunos puestos se conseguía una papa de mediana calidad a 120 pesos, la misma que hace una semana costaba 85 y 90 pesos. En otros puntos de venta se vendía a 130 y 150 pesos una papa de mejor calidad. El zapallo inglés es otro producto que viene aumentando sin parar desde hace cuatro meses. Ayer el kilo estaba en 350 pesos, un 20% más caro que el viernes, y lejos de los 120 pesos que salía en julio.

El caso que más llama la atención es el de la cebolla. ‘La poca cebolla que está saliendo viene cara porque hace tres o cuatro meses vinieron de afuera del país y compraron toda la cebolla de Bahía Blanca, de Mendoza y la de San Juan. Se la llevaron a Brasil, nos dijeron los proveedores’, explicó Don López, uno de los puesteros tradicionales de la feria de la Capital. Aseguró que la cebolla que él vendía a 70 pesos, ahora está entre 300 y 350 pesos, el kilo. ‘La bolsa nos cuesta 4.300 pesos y la buena, de cebolla colorada, está a 5.000 pesos y viene más chica’, se quejó el puestero, quien aseguró que antes las bolsas traían 20 kilos y ahora sólo 15 kilos. Un proveedor mayorista explicó que las cebollas que están ingresando vienen de Santiago Del Estero y se venden a los puesteros a 4.500 pesos la bolsa. Hace dos meses el mismo producto costaba 2.000 pesos, y a principios de septiembre circulaba a 3.200 pesos. ”Desde que aumentó tanto, la venta ha caído mucho, repartíamos 600 bolsas por semana, y ahora como mucho, 200 bolsas”, aseguró el proveedor.

Las bolsas de cebolla se venden en la feria al por mayor entre 4.500 y 5.000 pesos.

Entre los productos que han mantenido el precio están la zanahoria que sigue costando 100 pesos el kilo, ”aunque se la vende con muy poco margen de ganancia”, dijo un puestero. El ‘verdeo’ de temporada está más económico: por 100 pesos se pueden comprar tres alcauciles, o bien; tres atados de espinaca o acelga, mientras que por 50 pesos se entregan dos plantas de lechuga en la feria. El tomate Platense y el Perita están a $150 el kilo, en marzo-abril, cuándo terminó la temporada, estaba a 250 o $300 el kilo.

 

Frutas

El precio de las frutas subió hace un mes y se mantiene: el kilo de naranjas de ombligo
ronda los $200 y las de jugo, $180 pesos. Las mandarinas cuestan $200.

 

La inflación

La inflación de agosto fue del 7% según Indec, y los aumentos de alimentos fueron influenciados por frutas y verduras, con incrementos promedio de 26,4%.

 

No creen que baje

A diferencia de otros productos que vienen de afuera, la cebolla es una hortaliza que se planta en Jachal y en el Quinto Cuartel, en Pocito. Los productores dicen que en el último año se han reducido las hectáreas, debido a una seguidilla de años con bajos precios para el productor. Ahora subió bastante el precio, y está por entrar a producir la zona cebollera de Pocito, pero los productores no creen que baje el precio. Gabriel Rodríguez explicó que en octubre comienza a salir la cebolla de esa zona y estimó que el producto seguirá caro ”porque el costo de mantener una chacra se ha incrementado”, dijo Rodríguez. Agregó que la sequía ha encarecido el costo de riego por pozos, además de semillas y fitosanitarios.