El clima de tensión continuaba ayer en la ciudad de Formosa, que protesta por las restricciones del coronavirus. Pese al revuelo generado tras la amplia manifestación del viernes, reprimida por la policía local, el gobierno de Gildo Insfrán no da el brazo a torcer y descarta la posibilidad de deshacer el regreso a la fase 1 de cuarentena en la capital, uno de los principales motivos que disparó la marcha. Lo afirmaron, ayer al mediodía, los funcionarios a cargo de la conferencia de prensa diaria en la que se reporta la situación sanitaria de la provincia.
Los formoseños, sin embargo, autoproclaman haberse "despertado", y advierten que seguirán en la calle, desafiando las restricciones. Así lo hicieron durante la jornada de ayer, jóvenes, comerciantes y profesionales que se agruparon en pequeñas movilizaciones en las cercanías de la Casa de Gobierno provincial. En particular, es el sector gastronómico el que se mantiene más firme.
"Los dueños de los bares van a seguir abriendo, aunque no los dejen trabajar", afirmó el secretario de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) José Bordes, tras indicar que el gremio de gastronómicos se reunió con la segunda línea de Insfrán, en un encuentro "seco y durísimo".
Un grupo de vecinos se acercó ayer hasta la Casa de Gobierno para exigir dar marcha atrás con la decisión de volver a fase 1, lo que generó un fuerte malestar de los comerciantes.
"Queremos trabajar", fue la consigna común entre las personas que se acercaron hasta el mismo sitio en donde el viernes tuvo lugar una feroz represión.
Los habitantes de la capital se convocaron a salir a las calles, a circular y manifestarse en contra de la medida impuesta por la administración local, que imponía una restricción prácticamente total por haber detectado 17 casos de coronavirus. La medida, según los vecinos, resultó la "gota que rebasó el vaso" luego de varios meses de denuncias y cuestionamientos al poder provincial, que incluyeron demandas por violaciones a derechos humanos y abuso de autoridad.
"Formosa libre", "No más fase 1" y "Todos somos esenciales", fueron algunas de las frases que más se repitieron entre los carteles que los manifestantes cargaron para hacer escuchar su reclamo.
Ante la nueva manifestación, el gobierno de Insfrán decidió reforzar los controles y blindar el centro de la capital. En el fuerte operativo, efectivos policiales se dispersaron y apostaron en diferentes accesos. Allí pidieron permisos de circulación a quienes se desplazaban en motos y vehículos. En caso de no contar con esa documentación, no se les permitía el paso.
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) sostuvo que "no puede aceptarse el ejercicio de cualquier forma de represión violenta contra ciudadanos que reclaman por la plena vigencia de sus derechos humanos y sociales", en relación a las protestas en Formosa.
Así lo expresó la comisión, que encabeza el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, en una carta enviada al obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego.
Desde Mendoza, el presidente Alberto Fernández dijo que le "preocupa la violencia institucional" en Formosa.
"Preocupación" de Alberto Fernández
El presidente Alberto Fernández dijo ayer en Mendoza que al Gobierno nacional le "preocupa la violencia institucional", tras las protestas que se registraron en la provincia de Formosa, que terminaron con manifestantes reprimidos por la Policía provincial.
"Nos preocupa la violencia institucional, lo estamos analizando", dijo Fernández, al ser consultado por la prensa mendocina tras participar ayer del desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), en el marco de la Fiesta de la Vendimia en la localidad de Luján de Cuyo.
En breves declaraciones a la prensa, el mandatario se refirió de esa manera a las protestas que se originaron el viernes pasado en Formosa ante el anuncio del gobierno provincial de que la ciudad capital regresará a la Fase 1 del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) por la aparición de nuevos casos de coronavirus.
Las protestas en los alrededores de la Casa de Gobierno provincial derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y policías quienes respondieron con gases y balas de goma. Ayer también hubo manifestaciones.
El Presidente llegó a la provincia acompañado por el ministro de Interior, Eduardo de Pedro y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y de Comunicación y Prensa Juan Pablo Biondi.
El viernes, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación repudió la "violencia ejercida por integrantes de la Policía provincial de Formosa". Advirtieron una "campaña de desprestigio de medios hegemónicos sobre el gobierno provincial, el constante boicot a las medidas sanitarias y el uso político de algunos sectores de la oposición".