Los países del Hemisferio Norte están superando una temporada de verano que ha sido muy dura respecto a las altas temperaturas que han tenido que soportar, a consecuencia del cambio climático que ya se está haciendo sentir en todo el planeta. Distintas zonas de Estados Unidos, Europa y Asia han registrado las temperaturas más altas de su historia superando algunos récord que demuestran que año tras año la situación continuará en esa misma dirección. Ahora el turno es para el Hemisferio Sur donde también se prevé una temporada estival en la que las condiciones climáticas se ajustarán al calentamiento global que se ha comenzado a manifestar con situaciones concretas. Los expertos locales consideran que a consecuencia del fenómeno meteorológico de El Niño existe una pequeña posibilidad de que el calor del verano por estas latitudes no sea tan extremo como en el Norte, pero de todas formas habrá que estar preparados para una temporada muy dura en la que habrá que poner al resguardo la salud ante los efectos del calor extremo.
Señalan los climatólogos que es necesario ser conscientes de los desafíos que el calor extremo puede presentar para poder actuar preventivamente en consecuencia. Y no se trata sólo de prepararse para esta temporada, sino también para las próximas ya que es un hecho que el cambio climático recién ha comenzado y que habrá que esperar condiciones más duras aún para el futuro, en función de los ciclos secos y húmedos determinados por la actividad solar que, de acuerdo a las últimas investigaciones, también están incidiendo en las variaciones climáticas, como señala el especialista Oscar Dölling.
En el Estado de California, en EEUU, después del desesperante verano que está próximo a finalizar, el gobierno ha comenzado a prestar apoyo a las comunidades y organizaciones no lucrativas para que sus miembros puedan ser más resilientes al calor extremo en el largo plazo. Se trata de una inversión histórica en acción climática destinada a evitar las serias consecuencias del calor en las personas.
En la provincia de San Juan, donde el calor extremo es recurrente en la temporada de verano, hay que promover acciones para estar preparados ante las próximas olas de calor que se prevén. En este sentido se recomienda comenzar a trabajar en las escuelas y en la comunidad en general con los consejos sobre cómo protegernos ante las elevadas temperaturas. Desde la recomendación de usar elementos protectores como gorras, anteojos para sol, y sombrillas, todo es válido al momento de prevenir. Ocurre que el cambio climático está pasando factura y hay que tomar medidas preventivas.
Está comprobado que plantar árboles de forma estratégica es la mejor manera de obtener grandes resultados y beneficios para resistir el calor. Actualmente, nuestra provincia atraviesa por un déficit de árboles en buenas condiciones, lo que está determinando la necesidad de implementar en forma urgente una campaña de recuperación del arbolado público. En tanto también hay que prever la creación de "centros de enfriamiento", espacios públicos para hacer frente temporalmente a los efectos adversos para la salud de las condiciones climáticas del calor extremo.
