La investigación judicial y el resultado de los estudios médicos y del perfil de los padres, apuntan a que la beba que ingresó la semana pasada al Hospital de Niños y se le detectó una fractura en el cráneo que terminó con una denuncia de los médicos, no fue blanco de maltrato. Según fuentes judiciales, todo apunta a un accidente doméstico.
La menor, de apenas un año (los cumplió el mismo día que quedó internada), llegó a la Guardia donde la madre advirtió que estaba bañando a la bebé y que al tocarle la cabeza le sintió el cráneo "muy blandito". Con ese diagnóstico, la llevó al hospital donde dijo que "que cayó de la mesa".
Los médicos decidieron dar intervención al Comité de Maltrato que trabaja en el Hospital de Niños y de ahí a la Justicia. El caso recaló en el juzgado de Benito Ortíz y en las manos de la asesora de Menores, Laura Romarión.
La beba recibió el alta médica ayer lunes, tras 5 días internada
Solicitaron las actuaciones de rigor, como estudios complementarios de la beba y un perfil de los padres. "No estamos hablando de padres violentos, todo indica que se trataría de un accidente doméstico, un golpazo, tampoco podemos por ahora hablar de negligencia", explicó Romarión.
La familia es oriunda de Pocito, los padres son mayores de edad y, además de la beba, tienen un hijo de 2 años.