Por el cierre de muchos talleres de confección en el país que ha hecho disminuir la producción, y la inflación de costos de insumos, especialmente telas; la nueva colección de ropa y calzado de la temporada primavera verano llegó a San Juan con precios elevados. El incremento de precios trepa hasta el 100% en relación al año pasado, de acuerdo a lo manifestado por cámaras y comerciantes de la provincia. Incluso algunos dicen que los aumentos menores pueden corresponder a productos que quedaron del año pasado. Es el caso de Carlos Iramain, presidente de la Cámara de Comerciantes Unidos de San Juan, quien aseguró que ‘la realidad es que aumentó al doble, los que hablan de subas del 50 o 70% corresponden a mercadería que quedó del año pasado’.
Leonardo Borgoño, desde la Cámara de Comercio de San Juan, evitó comparar incrementos interanuales, y en cambio señaló que la nueva temporada presenta incrementos del 10 o 20% respecto a la ropa y calzado del invierno. También destacó que los sueldos se han venido incrementado impulsados por la inflación que reina en el país. Laura Zini, presidenta del Centro Comercial de San Juan, dijo que según lo relevado entre sus asociados, la nueva temporada primavera verano viene con un incremento del 70 al 80 por ciento respecto al año anterior. Bajo este panorama los precios son sustancialmente altos respecto al 2021.
En ropa que no es de primera marca, las remeras rondan los $6.000, las camisas de hombre los $9.500 y las blusas femeninas, los $10.000. Las prendas de primera marca fácilmente añaden un cero a esos valores. En Jeans los precios oscilan entre $8.000 y $10.000 para mujeres, y $12.500 para hombres, aunque para primeras marcas hay que desembolsar a partir de los $25.000. En ropa de bebé un body del 0 al 5 cuesta $2.200, una remera oscila entre $1.100 y $2.600 y los conjuntos de algodón, los $1.850. En calzados femeninos, las clientas se van a encontrar con sandalias de $13.000 promedio mientras que las zapatillas rondan los $15.000, según manifestó Sergio Montiel desde Batistella. El año pasado el precio promedio de una sandalia era de $6.000.
MENOS TALLERES, MENOS INSUMOS
Según explicaron, un factor que impacta mucho en los incrementos de la ropa de temporada es que disminuyó la oferta en el país por el cierre de talleres de confección. Así se produce menos y se encarece. A eso se suman las restricciones a la importación tanto de ropa y calzados como de insumos, ya que faltan desde cierres, botones y telas. Iramain calculó que han cerrado el 80% de talleres en el país, según le dijeron los proveedores, porque estaban a cargo de personas de Bolivia que emigraron a Brasil donde les garantizan pagos en dólares, y una mayor y constante producción. También escasea la mano de obra ya que aseguran que el personal gana más con los planes sociales que con un sueldo promedio de $100.000. ”Se calcula que la mano de obra que antes era el 10% del costo, pasó a ser el 50%. Además, al quedar un 20% de talleres de costura empezaron a subir los costos, y también hay un poco de especulación. Con un poco de demanda, empiezan a subir los precios. Otro tema es que las telas que se fabrican en el país son las de algodón, tipo planas; las que se usan para la ropa de moda vienen de afuera, son todas importadas’, explicó Iramain.
Cecilia, propietaria de una boutique en Santa Lucía, contó que los comerciantes que acaban de regresar de un tour de compras a Buenos Aires volvieron con poca mercadería por los precios altos y la mala calidad de las prendas. ”Volvimos amargados, todo está al doble que el año pasado y vamos a tener que amigarnos con telas como el morley y modal porque es lo único que se consigue”, lamentó. Dijo que se vende poco por los precios, a pesar que resigna ganancias.
FIESTAS
En el sector dicen que no se consiguen telas de fiesta y que un metro de tela bordada ronda $38.000. Se dificultará conseguir vestidos de egresados
LA FINANCIACIÓN, UN PROBLEMA
La financiación ha puesto contra la pared a comerciantes y a clientes. Laura Zini explicó que los proveedores como mucho dan 30 días para el pago de la compra “y hoy casi nadie tiene espaldas para afrontar esa compra grande”. Por eso, sostuvo, han tenido éxito los créditos para el sector del Gobierno.