El Instituto Nacional de la Música (INAMU), junto a la Asociación de Directores de Coros de la República Argentina (ADICORA) y la Organización Federada Argentina de Actividades Corales (OFADAC), lanzaron la Convocatoria de Fomento 2018 a la Actividad Coral Argentina. El propósito de esta herramienta de gestión es generar capacidad de recursos para los grupos independientes y autogestivos del país con el fin de mejorar las condiciones de trabajo en lo artístico y en lo logístico. El fomento (cuya inscripción cerró a fines de septiembre) consiste en 30 subsidios de 25 mil pesos, que si bien no son suficientes para solventar la actividad, son recursos necesarios para apuntalar las demandas de un sector postergado durante años.
Entre los grupos locales que pudieron inscribirse a la convocatoria está el Coro Arturo Beruti dirigido por María Elina Mayorga. La profesora comentó en qué podría aprovecharse si sale seleccionado su agrupación para el subsidio: "Este subsidio es un refuerzo, una ayuda extra que se ajustará a lo que cada coro en particular necesite. De hecho, en nuestro caso nos servirá para aplicarlo el año que viene en la preparación del Foro Coral Americano (en junio) y del Festival Canto en Sol (en octubre). El subsidio no es una suma despreciable, al contrario, es bienvenido".
La actual situación ha exigido más de la cuenta y comprometido los presupuestos de cualquier emprendimiento artístico y los coros que trabajan de manera autogestionada lo sienten. "Los costos son muy altos. Por ejemplo, la impresión de entradas solamente para el San Juan Canta, nos salió dos mil pesos, a eso hay que sumarle horas extras del personal del Auditorio, impresión de programas, contratar salas de concierto, honorarios de un profesor y pasajes. Con todo lejos ya nos gastamos más de 25 mil pesos para la organización de un festival. La existencia de esta ayuda es positiva y nos postulamos con la esperanza de ser seleccionados", comentó Mayorga.
En la provincia se estima que hay más de 40 coros en actividad de acuerdo a los registros de los recientes festivales realizados en el ámbito local. Pero aún es difícil de calcular la existencia de coros parroquiales, de uniones vecinales, municipales y otros independientes. Sin embargo, los más activos en frecuencia de presentaciones son los que tienen respaldo institucional, sea por parte del Estado provincial, nacional o instituciones intermedias. En el caso de los coros universitarios, los financiamientos dependen del presupuesto general de dichos organismos. Aunque cada elenco, mediante asociaciones afines, puede conseguir fondos auxiliares mediante otras actividades de manera indirecta.
José Domingo Petracchini, director del Coro Vocacional de la UNSJ, opinó: "Me parece fantástico que el instituto le dé una mano a los coros del país. Nuestro caso es particular, porque para presentarnos lo debe determinar la universidad, pero para muchos coros independientes, que no tienen ningún subsidio por ningún lado, resulta muy necesario. Ahora, el hecho de depender de la universidad, no significa tampoco que tengamos todo el camino allanado".
Por su parte, Diego Boris, presidente a cargo del INAMU, explicó que gracias a los convenios establecidos con ADICORA y OFADAC, han tenido buenas repercusiones en el sector: "La actividad coral por su características debería tener una ley nacional dedicada a su campo, ya que lo practican miles de personas de forma amateur y profesional. Esta iniciativa nos permite generar una medida intermedia y de empezar a abrir el camino para un sector que siempre se ha manejado de manera autogestiva. Con este nuevo derecho que se genera, a la circulación, a la instrumentación, creación de compositores y a la formación, pone en valor a una actividad que tiene mucha voluntad vocacional".
Los recursos del instituto salen de un porcentaje de lo que recauda el ENACOM (antes AFSCA) en este caso de multas, cargas tributarias, impuestos de cableoperadoras, de licenciatarios de comunicación privada y pública; y de la pauta publicitaria oficial. Tales recursos lo transfiere la AFIP. Mediante un convenio entre las entidades que nuclea a la actividad coral argentina y en una asamblea federal de representantes de asociaciones afines se aprobó que de una partida de esos recursos, se constituya este fondo para los subsidios de fomento. "Nunca se puede dar una solución definitiva a una demanda, pero son unos pasos para mejorar y equilibrar para arriba. Si bien no es la solución a todas las demandas, es un comienzo a dar respuestas para a este sector", opinó el representante del instituto, entidad autárquica creada a partir de la Ley Nacional de la Música.
Acerca de los subsidios
De los 30 subsidios de $25 mil pesos, se distribuyen en cuatro líneas de fomento, con sus correspondientes sub-categorías. El primero es "Creación de nuevo repertorio", donde se seleccionarán obras inéditas compuestas para coros infantiles. La segunda línea es "La voz de nuestros coros", que está destinado para subvencionar clases de Técnica Vocal dirigidas a la preparación de obras integrales o repertorios. La tercera línea es "Espacios de encuentro", destinado a la vinculación de la actividad coral con asociaciones civiles sin fines de lucro o fundaciones. Y la cuarta línea es "Fomento a los coros argentinos", destinado a coros de más de 5 años de trayectoria, para cubrir distintas necesidades. Todas las solicitudes serán evaluadas por el Consejo Coral Nacional, integrado por Adicora y Ofadac. En 20 días se conocerán los resultados de quienes fueron los coros beneficiados del programa.