El ciclista esloveno Primoz Roglic, del Jumbo-Visma, confirmó su teórico favoritismo en La Vuelta a España tras imponerse en la cuarta etapa, la primera celebrada en el territorio español con un recorrido de 152,5 kilómetros con salida en Vitoria y llegada en la localidad alavesa de Laguardia, y situarse como nuevo líder de la clasificación general.
El triple ganador de la ronda española demostró su ‘amor’ por la carrera y, tras abrir la primera brecha en la crono por equipos inaugural, no dejó pasar la primera jornada con un perfil ‘tramposo’ y con final empinado, diseñada por Joseba Beloki, para hacerse con su primera victoria de etapa y quedarse con el maillot rojo que portaba su compañero Edoardo Affini.
Roglic demostró su poderío y ambición en un sprint en el que superó al danés Mads Pedersen (Trek Segafredo) y al español Enric Mas (Movistar Team), que dejó sensaciones positivas de cara al futuro en una jornada donde el protagonismo inicial fue para Joan Bou (Euskaltel Euskadi), nuevo maillot de la montaña tras aprovechar el primer puerto puntuable estando en la fuga y el kazajo Alexei Lutsenko (Astana). Hoy se disputará la quinta etapa, con salida en Irún y llegada a Bilbao tras 182,5 kilómetros y en el que el pelotón tendrá que superar cinco puertos, tres de tercera y dos de segunda, entre ellos el Alto del Vivero, de 4,6 kilómetros y un promedio del 8%