A un hombre que llegó borracho a su casa y golpeó a su esposa y a una hija de 15 años le otorgaron en Flagrancia el beneficio de la probation (suspensión de juicio a prueba) por el término de 1 año: debe hacer tareas comunitarias (80 horas) en la Municipalidad de Capital en un plazo de 6 meses, debe abonar una reparación simbólica de $3.000 en favor de su pareja y además le establecieron una cuota alimentaria provisoria de $20.000 a favor de sus hijos menores de edad. Por otro lado, le dictaron la exclusión del hogar y una prohibición de contacto y de acercamiento de 200 metros, dijeron fuentes judiciales.
El sujeto se llama Ricardo Darío Rosales, imputado por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia intrafamiliar y de género.
El hecho ocurrió el pasado lunes. A eso de la 1.30, personal de la comisaría 28º fue comisionado a una casa sobre la calle San Francisco del Monte, en Capital, donde se había producido un hecho de violencia intrafamiliar.
Al llegar al lugar los policías fueron recibidos por la señora M.C.J., quien les comenta que en el interior de vivienda se encontraba su pareja, con quien había tenido una pelea y este la había agredido físicamente tanto a ella como a la hija menor de ambos de 15 años de edad.
Al ingresar a la vivienda, personal policial advierte la presencia del agresor, que amenazaba con quitarse la vida apoyándose un cuchillo tipo “Tramontina” en su garganta, razón por la que es rápidamente aprehendido por el personal actuante.
Bajo esas circunstancias la víctima y pareja del agresor les manifiesta que cerca de la 1 su pareja se había hecho presente en la vivienda, visiblemente borracho (de hecho llegó tomando una lata de cerveza) y le reclamaba que le diera las cosas, haciendo alusión a diferentes objetos que ambos poseen en la vivienda y que se quería ir.
La mujer dijo que en un momento Rosales se dirige a la habitación y bruscamente comienza a sacar un televisor. En ese momento ella se acerca y le dice que se calme, y es ahí cuando el hombre la toma del pelo, la tira al piso y comienza a propinarle golpes de puño en diferentes partes del cuerpo, como así también patadas.
En la vivienda se encontraban presentes dos de los tres hijos que tienen en común. La mayor, de 15 años, interviene en la discusión para proteger a su madre y es ahí que Rosales la toma del cabello y la empuja, haciendo que la niña caiga al piso y se golpee. Cabe agregar que fue la menor de edad quien llama al 911 solicitando ayuda.