Los productores de ajo de la provincia de Mendoza anticipan que esta temporada será compleja y que, como consecuencia de los bajos precios internacionales y las pocas expectativas de que repunten a medida que se reduzca el stock existente en otros países, estiman que habrá una reducción de superficie en la próxima temporada.
José Spitalieri, productor y empacador de Kilómetro 8 (departamento Guaymallén), los precios rondan los $30 a $40 el kilo de ajo en verde, bastante por debajo de los del año pasado, cuando llegaron a los $50 a $55. Spitalieri asegura que esta disminución del valor no responde a que se haya incrementado la superficie cultivada, sino al tamaño de pequeño a mediano de la producción debido a una climatología adversa. Fabián Fusari, presidente de la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de la Provincia de Mendoza (Asocamen), explica que España ha tenido problemas muy graves con temperaturas altas y sequías, por lo que la mayor parte de la producción es de calibres medianos y casi no tienen de calibre 6 o 7. Pese a eso, como están ofreciendo precios bajos y cuentan con un sistema de cámaras frigoríficas que es muy bueno -que les permite suministrar el producto durante todo el año- los compradores españoles, como también los de otros países de Europa, están accediendo a un ajo económico y "no están muy apurados por venirnos a visitar". Fusari explicó a losandes.com.ar que Brasil ha mejorado mucho la calidad del ajo que se produce en el país, ha liberado de virus los materiales e incrementado su capacidad frigorífica y de empaque. Pero sumó que no están ajenos a la recesión mundial. Calculó que recién a partir del 15 a 20 de enero, cuando empiecen a bajar los stocks de producción propia, podría empezar a acelerar el ritmo. Por otra parte, un mercado que antes era muy fuerte y se llevaba el ajo calibre 4 y 5 era Taiwán. Este destino fue, en los últimos 10 años, muy importante para Mendoza. Sin embargo, se ha frenado porque está exigiendo una alta calidad y que el producto esté muy limpio, sin nada de raíces ni tierra. Incluso planteó que hay otros productores a nivel mundial, como Marruecos, Egipto, Turquía o Polonia, que tienen pequeñas producciones, que no alcanza ciertos estándares de calidad, pero sí se ofrece a precios económicos y van ocupando pequeñas porciones de mercado; con costos mucho más bajos que los de Argentina.
