El juez de Instrucción Guillermo Adárvez procesó con prisión preventiva a E.A.C (29), el sujeto acusado de haber violado y causado la muerte de su hijo de 4 años, con quien vivía en Chimbas. Además, le trabó un embargo de $1.000.000, dijeron fuentes judiciales.
La víctima fue E.C (4), quien murió el 23 de enero pasado, luego de pasar 44 días internado en el Hospital Rawson.
El único detenido que tiene el caso es su padre, a quien le imputaron los delitos de homicidio y abuso sexual con acceso carnal, agravados por el vínculo y por haber aprovechado la relación de convivencia con el menor.
Los violentos ataques contra el menor habrían sucedido entre las 6 y las 9 de la mañana del 10 de diciembre pasado, cuando la madre del pequeño debió ausentarse para llevar a otro hijo al médico y dejó a su nene al cuidado de su pareja, en su casa de la Villa Juan Pablo II, en Chimbas.
Cuando regresó, la mujer aseguró que debió bañar al niño porque estaba sucio (se había defecado encima). Lo llamativo fue que no notó nada extraño en el menor, salvo que le dio sueño y se durmió.
Lo concreto es que a las 13.20 de aquel día, como el nene no despertaba, su madre lo llevó al Hospital Rawson y enseguida los médicos advirtieron que el cuadro de salud era muy complicado, al punto de que no le dieron prácticamente ninguna esperanza de supervivencia. Los profesionales notaron que el menor presentaba el típico signo de tener los ojos muy enrojecidos, síntoma usual del niño sacudido. Un estudio luego confirmó que había sufrido un infarto masivo de cerebro, es decir que ese órgano principal había quedado muy dañado a causa de violentos sacudones. Y eso no fue todo, pues cuando lo examinaron para saber si había sido o no abusado, descubrieron que el pequeño también había sido violado y que tenía lesiones recientes en sus genitales.
El juez Adárvez en ese entonces ordenó una serie de medidas y esa misma noche mandó a detener al padre de la criatura. El sujeto ahora se encuentra en el Penal de Chimbas. En caso de ser encontrado culpable, puede ser condenado a perpetua, indicaron los voceros.
"Vamos a ir hasta las últimas consecuencias", dijo María Filomena Noriega, abogada de la madre del menor.