Los productos tradicionales de la mesa navideña registran una variación en los precios que va de 30% a 70% interanual, mientras que la perspectiva de ventas es menor a otros años por las potenciales restricciones que podrían existir para la realización de reuniones numerosas en medio de la pandemia de coronavirus, según distintas fuentes consultadas.

En este marco, el Gobierno nacional negocia con asociaciones de supermercadistas y cámaras empresarias la creación de una canasta navideña a precios accesibles, que será anunciada en los próximos días.

De acuerdo con un estudio de Focus Market en 670 puntos de todo el país, el precio ponderado de garrapiñadas se ubica este año en $40,4 con una suba de 49% interanual; budines $63,7 (33,3%); maní con chocolate $69,7 (61%); pionono $88,6 (36%); vinos frizzantes $95,6 (26%); pan dulce $131,7 (32%); sidras $140,4 (56%); y champagne $324,2 (37%).

De este modo, una canasta de estos ocho productos mencionados tendrá este año un precio medio de $954,3 frente a $682,1 del año pasado. "Hay una estacionalidad de precios de estos productos que tienden a elevarse en esta época del año", señaló el director de Focus Market, Damián Di Pace.

Observó que "tenemos aumentos muy fuertes pero hay que ver cómo está actuando la demanda; el precio de equilibrio lo vamos a ver en las próximas semanas, si se convalidan ventas con este aumento de precio".

Si las ventas no acompañan los puntos de venta "tendrán que hacer liquidación de stock" y aparecerán con anticipación las promociones de descuentos por dos o más unidades, señaló. Proyectó que en los primeros días de diciembre "se destinará el sueldo a stockearse y adelantar compra navideña" dado que "el consumo masivo viene cayendo salvo el mayorista en el que la gente está stockeando la alacena por actitud preventiva".

En tanto, el presidente del Instituto de Estudio de Consumo Masivo (Indecom), Miguel Calvete, dijo que realizaron un relevamiento "sobre un portfolio de productos básicos panificados, pan dulce, confituras, sidras y variedad de fizz y lo que encontramos son variaciones de precios que van entre 52 y 71% interanual".

Indecom relevó una canasta de cinco productos de calidad media que incluyen ananá fizz a $230, pan dulce con frutas de 400 gramos $280, turrón de maní de 80 gramos $107, budín de vainilla 180 gramos $189 y garrapiñada de maní de 80 gramos $70, con un valor total de $876 frente a $507 en 2019, con una suba de 72%.

Calvete indicó que "hubo caída muy fuerte en la expectativa de venta y los productores están produciendo menos; la industria tiene una capacidad ociosa de 50% porque para esta Navidad hay una previsión de caída en torno a 50% de ventas".

Por su parte, el presidente de la Federación de Panaderos de la Provincia de Buenos Aires, Raúl Santoandré, señaló que los precios del pan dulce artesanal oscilan este año entre 400 y 1.200 pesos el kilo.

"Un pan dulce bueno este año está entre 400 y 1.200 pesos el kilo", afirmó. Dijo que uno de los principales costos es la fruta seca: "Nos encontramos con que el kilo de nuez de va 1.000 a 1.300 pesos".

Además, recordó que "en marzo el huevo aumentó 1.500% el cajón". Santoandré afirmó que "estamos participando en la canasta que anunciará el Gobierno".

 

  • Recomendación de infectólogos

La infectóloga Leda Guzzi recomendó en los encuentros para estas fiestas "mantener la distancia de un metro y medio y que el barbijo sólo se retire cuando se va a comer o beber, después hay que volver a ponérselo, es clave".

"Es importante evitar en estas reuniones cantar, gritar, bailar porque no se puede en este momento. Estas actividades favorecen la eliminación de microgotículas o aerosoles que pueden permanecer más tiempo en el aire y pueden producir un evento de contagio", alertó la profesional.

Guzzi desestimó que haya que hacer "burbujas sociales" o cuarentenas antes de ver a los familiares pero llamó a "fortalecer las medidas de cuidado y tratar de que las reuniones no sean de más de 10 personas que es lo recomendado".

"Lo razonable sería mantenerse en grupos pequeños. Preferentemente al aire libre, aunque por supuesto a veces no es factible. Si es un lugar cerrado tiene que estar con ventanas abiertas, tratar de no usar el aire acondicionado, que corra el aire", dijo Lautaro De Vedia, infectólogo.