Señor director:

Mientras otras ciudades del país y el mundo decoran con iluminación ornamental edificios, arboledas, e incluso arman diseños gigantes y múltiples, para que todo sea una fiesta de regocijo al recordar el nacimiento de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, vemos cómo en San Juan cada vez esto pasa más desapercibido. Es cierto que los momentos que vivimos son muy tristes, con mucha incertidumbre económica y social, a lo que le podríamos agregar otras argumentaciones más. Sin embargo, podemos decir que si no tenemos fe en Dios, qué más podemos esperar. Y, decorar la ciudad y los distintos departamentos con motivos navideños, se puede decir que es hasta un acto de fe, de esperanza y de amor. Es sólo cuestión de buscar en internet cómo en ciudades de países vecinos y de otras latitudes tienen los edificios ornamentados y hasta lo hacen para atraer turismo. Cómo puede ser que San Juan esté alejado de estas fechas. El llamado es para el Gobierno provincial, municipales y empresas , "pónganse las pilas".

Constantino Mattar 
DNI 16.865.077