El avance de la inflación anual en nuestro país hizo que los billetes de 1.000 pesos "queden chicos", y por tal motivo, ingresó al Congreso un proyecto de ley para emitir un billete de 5.000, con el objetivo de poner en circulación en la economía una mayor denominación.
El proyecto impulsado por la Diputada Nacional Ana Carla Carrizo, que pertenece a la rama Evolución del radicalismo, propone, conforme inciso K del artículo 14 de la Carta Orgánica del Banco Central (texto sustituido por Ley 24.144), que la entidad monetaria emita un billete de curso legal vigente de $5.000 temático de "la ciencia argentina".
En consecuencia, la propuesta indica que este nuevo billete de mayor denominación para el país llevaría la imagen de la Dra. Cecilia Grierson y del Dr. Bernardo Alberto Houssay.
Por el lado de la elección de Grierson, se debe a que nació en 1859 y fue la primera médica graduada de nacionalidad argentina. En tanto, la inclusión de Houssay, nacido en 1887, se debe a que fue premio Nobel de Medicina, obteniendo el primer galardón de este tipo en ciencias para un latinoamericano.
"Un billete, además de su valor económico, tiene un fuerte valor simbólico. Debe representar cohesión y extrapolar valores con los que los ciudadanos y ciudadanas en conjunto se sientan alcanzados. Estamos convencidos de que las dos figuras propuestas encarnan el proyecto de país al que debemos aspirar como sociedad", detalló Carrizo.
Esta representante en el Congreso indica que seleccionó a estas dos personalidades, en primer lugar, porque "reivindican que la ciencia nacional es soberanía".
Es decir, resalta que las figuras de Grierson y Houssay "representan tanto la perseverancia personal y las trayectorias individuales como el modelo de un Estado que mira a la ciencia sin sesgos de género, ni de origen, y promueve el producto y el aprovechamiento social de estos avances, un norte que debe ser seguido por toda política nacional".
Más allá que el proyecto se detiene en la simbología e igualdad de género en esta necesidad de emitir un billete de $5.000, en la práctica existe un urgente motivo económico para hacer hincapié en lanzar una mayor denominación.
"Lo ideal es que haya la mayor cantidad posible de billetes de más alta denominación, en la medida en que la inflación le va haciendo perder cada vez más poder adquisitivo. Primero, por una cuestión de practicidad de la gente, los bancos y los comercios, para facilitar las transacciones por montos elevados y llenar más eficientemente los cajeros automáticos", detalló a iProfesional el economista Aldo Abram, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
Y también agregó que, desde el punto de vista del costo de impresión de los billetes, es conveniente lanzar un billete de más valor, porque el costo de impresión es muy similar al que tiene uno de $500 o $1.000, pero la cantidad necesaria para equiparar el poder de compra de cada unidad es menor. Es decir, por cada papel de $5.000 se precisan 5 ejemplares de $1.000 o 10 de $500. Por lo que "el beneficio es notorio" de reducir el volumen de impresión.
Fuente: Crónica