Todos complicados. Esa fue la consecuencia que acarreó el testimonio de una chica de 14 años y su amiga de 15 en Cámara Gesell. Porque el relato de la menor de esas niñas, sirvió para que el coordinador de fiscales Iván Grassi y la fiscal Valentina Bucchiarelli, acusaran ayer al empresario Carlos Hugo Cassab (73) y al reconocido exfutbolista y actual dirigente social Roberto "Fido" Galván (49), no ya como presuntos aprovechadores de la inmadurez sexual de la niña, sino como partícipes en la promoción y facilitación de su prostitución (dijo que recibió dinero, que Cassab le ofreció regalos para su cumpleaños de 15). Ese delito ya no es excarcelable, pues tiene penas más graves: entre 10 y 15 años.
La tía de esa niña también salió más complicada, porque además de la facilitación y promoción de la prostitución de su sobrina de 14 años, sumó la acusación de la explotación económica del ejercicio del comercio sexual de esa menor.
El testimonio de la amiga de esa niña, también comprometió más la situación de esa mujer de 32 años, porque mencionó que le ofreció ganar dinero (ella no aceptó) a cambio de sus servicios sexuales con "empresarios y hombres importantes", dijeron fuentes judiciales.
Otro punto en contra para los tres implicados fue que el juez Matías Parrón (volvió tras el rechazo de su excusación), concedió, tal como pedía Fiscalía, la extensión de la prisión preventiva por el tiempo que durará la investigación: 6 meses.
El único punto que pareció favorable a la defensa, al menos la de Cassab, fue que el juez aceptó otorgarle la prisión domiciliaria, pero continuará en la Central de Policía hasta que le coloquen la pulsera electrónica, precisaron los voceros.
Los tres sospechosos habían sido detenidos el jueves 18 de marzo pasado, un día después de que la madre de la menor de 14 años confirmara por boca de la propia niña que se prostituía, alentada por su tía, y que Cassab y Galván habían sido sus clientes.
En Cámara Gesell, confirmó que Galván la retiró cuatro veces de la tienda de su tía para llevarla a hoteles alojamiento, entre agosto y diciembre pasados. Y habló de una suma de $30.000 a cambio de sus servicios. También dijo que tuvo un encuentro con Cassab a fines de enero pasado en el departamento de su tía, quien se quedaba con el dinero de esas citas y a cambio le ofrecía la ropa que quisiera de su comercio.
Ahora, se espera que las defensas cuestionen las decisiones del juez.