"Empieza lo complicado del Dakar", había dicho Puchi Ontiveros (Husqvarna) en la previa del parcial. Y ayer batalló contra las dunas y también con las huellas que dejaron los autos, que largaron antes de las motos. Sin embargo, logró culminar la segunda y extensa etapa, que sólo de especial tuvo 342 kilómetros, y el sanjuanino de esta manera va cumpliendo con su plan de trabajo, que es ir día por día. En el parcial de ayer entre Pisco y San Juan de Marcona, Ontiveros concluyó en el puesto 56; a la vez que el vencedor del día fue el austríaco Mattias Walkner (KTM), segundo ahora en la general.
Ontiveros registró un tiempo de 4h41m47s y quedó a 1h17m50s del vencedor de la etapa.
A su vez, el sanjuanino se ubica 57mo en la clasificación general, con un acumulado de 6h02m19s, a 1h39m05s de quien es el líder, el español Joan Barreda (Honda).
Precisamente, Barreda valoró haber conservado el primer lugar de la general a pesar de tratarse de un día en que le tocó abrir pista, por ser la primera moto en hacer la etapa. "Días como los de este martes son los realmente importantes y difíciles", pues se mantuvo como puntero de la general del Dakar tras terminar tercero en la segunda etapa.
"Hay que mantenerse súper concentrado y ese es el ritmo, el de no pestañear y no fallar porque en este Dakar se está corriendo mucho", dijo Barreda, al que nuevamente le tocará ser la primera moto en recorrer la tercera etapa, cuyo recorrido es aún más largo, con 798 kilómetros, entre ellos 331 cronometrados.
"Hay que mantenerse ahí. Es todo muy lineal. Nadie afloja. El que pierde tiempo, se queda atrás. Al día siguiente se puede recuperar, pero no es fácil. Las distancias son pequeñas, pero lo positivo es beneficiarse", recalcó Barreda.
El piloto de Torreblanca (Castellón) afronta su noveno Dakar con la intención de lograr su primera victoria en el rally y que la fortuna no le sea tan desfavorable como en sus anteriores participaciones.