No hay rastros de exploración o actividad minera reciente de litio en las minas Géminis  y Don Gregorio, a ocho kilómetros de San Francisco, según indicó María Julia Veinticinco, jefa del Subprograma de Control y Fiscalización Ambiental, dependiente del Ministerio del Campo y Producción. Esto contradijo el informe presentado por la minera australiana Latin Resources, que aseguró haber encontrado yacimientos para sus explotación económica en la zona. “Estamos esperando a que la empresa se desdiga, ha dicho algo que no es”, agregó la funcionaria.

 

Luego de haber hecho una inspección exhaustiva en las minas, con un equipo técnico del área de Impacto Ambiental conformado por geólogos e ingenieros en minas y recursos naturales, no han recibido respuesta alguna de la empresa, que el 19 de setiembre publicó un documento en el que aseguraba haber encontrado rastros del material en la zona que queda al sudeste de San Francisco, cercano a la Cuesta del Palmar y en el inicio del Río Juan Gómez.

 

“Estuvimos todo el día. Fue una inspección larga que comenzó a las 9 de la mañana y terminó a las 7 de la tarde. No se observó ningún tipo de movimiento de minerales ni acopio de materiales. No se encontró nada”, remarcó la funcionaria.

 

“Al día de la fecha la empresa no tiene autorización para hacer ninguna exploración o extracción de ese mineral, porque no han presentado un estudio de impacto ambiental. En el caso que quiera hacerlo, deberán presentar toda la documentación y atenerse a la legislación que tenemos nosotros, no solo la ley de impacto ambiental, sino también el código de minería”, recordó Veinticinco.

 

Consultada sobre si la empresa podría ser sancionada por haber impulsado un informe falso contestó que “no lo tenemos previsto en la ley de impacto ambiental, pero se evaluará y se determinara si esto puede seguir otra instancia, ya penal, superando la administrativa”.

 

Carlos Camargo, vive en el paraje Río Juan Gómez, en cercanías de las polémicas minas. Él junto a un grupo de vecinos autoconvocados decidieron comprobar por su cuenta si la empresa había hecho exploraciones y coincidieron con el análisis hecho por el Gobierno la semana pasada. “Al otro día que fueron los inspectores, mandamos a la mina Géminis a un equipo de jóvenes, entre los que estaba un geólogo y un abogado ambientalista y corroboramos que no ha habido movimientos ni huellas en esa mina de ningún tipo”, detalló.

 

Camargo admitió que no han visto ningún “movimiento raro de vehículos” en el lugar. De hecho ha recorrido también La Carolina desde hace tres días pero ningún lugareño ha notado movimiento de maquinarias.

 

“Sabemos los costos del litio y la cantidad que hay ahí”, afirmó el vecino. Según el informe de la empresa los “supuestos” yacimientos tienen un área de más de 2 kilómetros de largo por 1,7 de ancho y se halló pegmatita, que está conformada por minerales como el cuarzo, el feldespato y la mica pero también por elementos residuales como el litio. Éste es usado comúnmente para fabricar baterías de aparatos electrónicos como celulares y notebooks.

 

“Estamos con muchísima preocupación de que esto pudiera producirse, porque la extracción que aplicaría es a cielo abierto”, apuntó el vecino, quien ha juntado firmas con habitantes de San Francisco, Luján, Quines y El Trapiche en búsqueda de reunirse con el Gobierno para atender la situación.

 

No es la primera vez que los vecinos se manifiestan en contra de la actividad minera en la zona. En octubre de 2015 se opusieron a una empresa que había creado un camino de 12 kilómetros hacia mina Géminis, destruyendo una parte del bosque del lugar. Cerca de 700 personas se opusieron y a la empresa le fue revocado el certificado de aptitud, por no haber presentado la documentación correspondiente.

 

“La mina está en las nacientes al río Juan Gómez, que atraviesa 800 hectáreas productivas, donde tenemos producción orgánica y de animales. De realizarse este proyecto minero, la contaminación no sólo será visual por las escombreras, nos acarrearía ciertos problemas ambientales y deslaves por las lluvias, que posibilitarían inundaciones en el paraje”, argumentó.

 

“La gente nos ha manifestado que San Francisco quiere ser un pueblo turístico. En este caso va prevalecer mucho lo que ellos quieran”, recordó sobre el hecho Veinticinco.

 

Fuente: El Diario de la República